sábado, 6 de febrero de 2010

GIROLAMO SAVONAROLA

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Nació en Ferrara el 21 de septiembre de 1452. Fue el tercero de los siete hijos del comerciante Nicoló di Michele dalla Savonarola y de Elena Bonacolsi, descendiente de la noble familia de los Bonacolsi, que fueron señores feudales de Mantova. Según costumbre de las familias acomodadas, éstos entregaron a varios de sus hijos a la iglesia para que se educaran y fueran sacerdotes. El abuelo, Michele (1385 - 1468), era doctor y autor famoso en medicina, médico del marqués Niccolò III de Este y de los gobernantes ferrarenses. Michele Savonarola, su abuelo, era un hombre profundamente religioso, estudioso de la biblia, de costumbres sencillas y terminantes. En su vejez escribió folletos como el De laudibus Iohanni Baptistae, los cuales, junto con su educación y su estilo de vida, fueron muy importantes en la formación de Girolamo. Se encargó de su primera educación enseñándole gramática, música y, más tarde, dibujo. De los hermanos mayores, Ognibene y Bartolomeo, no se tienen noticias, mientras que de los otros hermanos, Maurelio, Alberto, Beatrice y Chiara, se sabe solamente que Alberto era doctor y Maurelio era fraile dominico, igual que Girolamo.Después de la muerte del abuelo, el padre Niccoló deseaba que estudie medicina. En un principio, Girolamo se mostró apasionado por los diálogos escritos por Platón, pero pronto se orientó hacia las enseñanzas de aristotelismo y Santo Tomás.Después de haber alcanzado el título de maestro, empezó los estudios de medicina que, sin embargo, abandonó a los dieciocho años para dedicarse a la teología, el estudio de las doctrinas católicas. Escribió, en 1472, De ruina Mundi, y en 1475, De ruina Ecclesiae, donde compara la Roma del Papa con la antigua y corrupta Babilonia. Con este espíritu ingresó en el convento de San Agustín en Faenza, donde se convirtió en predicador. Posteriormente decidió entrar en la orden dominica, ingresando en el convento de San Domenico de Bolonia. Allí se enfrasca en el estudio teológico, y en 1479 se traslada al convento de Santa Maria degli Angeli. Escribió discursos en los que acusó a la iglesia de todos los pecados. Los papas humanistas, que ayudaban y mantenían a los artistas, eran su blanco preferido. Sus fieles siguieron con devoción sus llamadas a la vida sencilla. Las misas de Girolamo Savonarola llegaron a juntar 15.000 personas. Decía que todos los males de este mundo se debían a la falta de fe; porque, cualquiera que tenga fe, se dará cuenta de inmediato que es muy necesario obrar bien, porque las penas del infierno son infinitas. Según Savonarola, los poderosos de este mundo se sentían orgullosos de haber puesto fin a la vida sencilla de los siglos anteriores. Según él, los sacerdotes de esos tiempos son los peores, por que hacen todo al revés de como deberían hacerlo; a ellos sólo les interesa los bienes de este mundo, ya no cuidan las almas ni les inquietan los corazones de su pueblo, si no que sólo se preocupan de obtener beneficios.Finalmente, en 1482, la orden dominica lo envió a Florencia. En sus discursos hablaba sobre la pobreza y sobre la sobriedad y el carácter fuerte que los verdaderos creyentes deben tener. Su forma de hablar violenta, y sus críticas excesivas acabaron por desesperar al pueblo, por lo que debió dejar Florencia en 1487. Regresó a Bolonia, donde se convierte en maestro de estudios. En su vida en el convento se distinguió por sus riguroros ayunos y penitencias, incluyendo el maltrato que se daba con el cilicio y practicando una absoluta frugalidad, comiendo y bebiendo muy poco.Volvió a Florencia al Convento de San Marco, que abandonó para volver a Ferrara. En el convento de Santa Maria degli Angeli se dedicó con especial énfasis a la predicación después de haber estudiado técnicas para hacer discursos públicos.En 1491, a la edad de 34 años, se le entregó la titularidad de la iglesia de San Marco en Florencia. Desde allí atacó al Papa Inocencio VIII como "el más vergonzozo de toda la historia, con el mayor número de pecados, reencarnación del mismísimo diablo."Sus ardientes predicaciones, llenas de avisos proféticos, no eran extrañas en la época, pero sus profecías parecían cumplirse con los desastres que estaba viviendo la ciudad de Florencia en esos años, como por ejemplo la derrota contra los franceses, o el excesivo lujo de los ricos, que vivían rodeados de obras de arte, frente a miles de personas que vivían en la pobreza. En estas condiciones, la población se acercaba a Savonarola porque denunciaba todo esto. Otro desastre fue la epidemia de la sífilis. Muchos llegaron a creer que Savonarola era el profeta de los "últimos tiempos."La iglesia de San Marcos donde predicaba Savonarola fue conocida por su fanatismo. Savonarola no era un teólogo. Él no proclamaba doctrinas. En su lugar, predicaba su idea de la vida cristiana. Afirmaba que un alma intachable era preferible a cualquier acto lujoso o ceremonia excesiva. Con sus críticas no intenta hacer la guerra contra la Iglesia de Roma sino que desea corregir sus pecados. Lorenzo de Médici, que gobernaba Florencia y mantenía con su dinero y sus negocios a Miguel Ángel, también conocía a Savonarola. Se dice que Lorenzo llamó a Savonarola en su lecho de muerte en 1492 y Savonarola lo maldijo, haciendo que Lorenzo terminase sus días, hasta el último suspiro, temiéndole al infierno. Finalmente, Lorenzo y su hijo Piero de Médici se convirtieron en uno de los blancos de las predicaciones de Savonarola.El rey francés Carlos VIII quiso hacer valer su derecho a gobernar Nápoles, por lo que decidió entrar en Italia con su ejército y pasar por Florencia. Savonarola entonces lo consideró un enviado de los cielos para poner orden en el clero, que él consideraba impuro. El 8 de noviembre de 1494, en la Florencia invadida por el rey francés, estalló una sonada rebelión. La familia gobernante de los Médici fueron acusados y expulsados. Savonarola, tras la expulsión de los Médici, surge como líder de la ciudad. Girolamo comienza entonces a gobernar la República Democrática de Florencia, de carácter fuertemente religioso. Como ahora estaba en el poder, se pone a perseguir ferozmente a los homosexuales, las bebidas alcohólicas, el juego, la ropa indecente, los cosméticos. Savonarola ordenó a la policía que buscara por la ciudad cualquier cosa que permitiera la vanidad o el pecado. Tablas de juego, libros donde se trataban temas sexuales, peinetas, espejos, perfumes, ropa indecente... son retirados por la policía y echados al fuego purificador, la llamada "hoguera de las vanidades", un inmenso fuego que ardía en la plaza principal de la ciudad. También se quemaron cuadros y obras maestras del Renacimiento, libros de Petrarca y Bocaccio, libros de los antiguos escritores de la civilización romana y griega de incalculable valor, por ser considerados inmorales. La violencia dirigida por Savonarola se extendió por toda la República de Florencia, en un intento por obligar a los ciudadanos a que retornen a sus costumbres sencillas.En estas condiciones, se formó un grupo contrario al gobierno de Savonarola, llamados los arrabbiati o los enojados, que son derrotados en las calles por los seguidores de Girolamo. Los franciscanos fueron los mayores opositores a Savonarola, pues con sus predicaciones en la Iglesia de los dominicos, la iglesia franciscana de la Santa Cruz de Florencia, pierde adeptos y se queda vacía; el monje Francesco de la Curia se conviertió en la punta de lanza de los críticos de Savonarola.En esta época, sus ataques contra la familia española del Papa, la familia Borgia, se vuelven todavía más fuertes, enemistándose definitivamente con el Duque de Milán y el papa Alejandro VI.Savonarola atacó a los Borgia acusándoles de pecadores. Su feroz ataque se centró en Rodrigo Borgia, que poco después llegó a ser Papa con el nombre de Alejandro VI. Savonarola atacó a los amigos de ese Papa, acusándolos de pecadores, incestuosos y mentirosos. Alejandro VI pidió a Savonarola que cambiara su actitud, primero intentando sobornarlo ofreciéndole el puesto de cardenal. El monje no aceptó, e incluso llegó a cuestionar la autoridad del papa.Irritado ante tantas críticas, el papa Alejandro VI amenazó a todos los habitantes de Florencia con la pena de entredicho, que significaba prohibir los sacramentos para todos los ciudadanos, e impedir que los muertos se entierren en cementerios bendecidos, como era costumbre en esos años. Estas amenazas provocaron el terror entre el pueblo de Florencia.El 13 de mayo de 1497 Savonarola fue expulsado de la Iglesia. En 1498 el papa ordenó su arresto y ejecución. El 7 de abril de 1498 falleció Carlos VIII, el rey de Francia, quien había sido hasta entonces defensor de Savonarola. El 8 de abril de 1498, una parte del ejército del papa entra en Florencia. La ciudad no opone resistencia, y los ciudadanos se muestran dispuestos a detener al monje. Éste se esconde junto con sus seguidores en el convento de San Marcos. Mueren muchos de los que intentan protegerlo. Savonarola y los suyos acaban siendo derrotados, incluyendo a sus dos amigos Fray Domenico de Pescia y Fray Silvestro. Poco después, Savonarola, acusado de hereje, rebelión y errores religiosos, fue conducido a la prisión de Florencia. Durante cuarenta y dos días se le tortura a él y a sus amigos. Después de este tiempo Savonarola firma su arrepentimiento con el brazo derecho, brazo que los torturadores habían dejado intacto para que pudiese hacerlo. La confesión fue firmada antes del 8 de mayo de 1498. Después, se arrepientió de haber firmado esa confesión que le entregaron los torturadores, ruega a Dios para que tenga misericordia con él por su debilidad física en la confesión de los crímenes que en realidad creía no haber cometido. En el día de su ejecución, el 23 de mayo de 1498, todavía trabajaba en otra meditación, llamada Obsedit me que significa "Obsesionado conmigo".El día fijado para su ejecución lo llevaron hasta la Plaza della Signoria junto con sus fieles seguidores, Fray Silvestro de Pescia y Fray Domenico. A los tres les quitaron la ropa, los trataron como herejes y los entregaron a la policía. Los tres fueron colgados con cadenas de una sola cruz. Un fuego enorme fue encendido bajo sus cuerpos. Así pues, fueron ejecutados en el mismo lugar donde había ardido la "Hoguera de las Vanidades," sino también muchos de los que el mismo Savonarola ordenara matar. Jacopo Nardi, que registró el incidente escribiendo en su Istorie della città di Firenze, dice que la persona que prendió el fuego para quemar a Savonarola gritó al encender la llama:El que más quemó es ahora él mismo pasto de las llamas. Otro que estaba presente, cuenta en su diario que el fraile tardó en quemarse varias horas. Los restos eran sacados y devueltos a la hoguera repetidamente, a fin de que los savonarolistas no los trataran como reliquias. Sólo cenizas quedaron al final, que por último serían arrojadas al río Arno, al lado del Ponte Vecchio.Niccolò Maquiavelo, autor de El Príncipe, también atestiguó y escribió sobre la ejecución. El gobierno de Florencia fue posteriormente recuperado por la familia Médici.

LORENZO Y GIOVANNI DE MÈDICI



Los Medici o Médicis fueron una poderosa e influyente familia florentina. Produjo tres papas, León X, Clemente VII y León XI, numerosos dirigentes de Florencia, y miembros de la familia real de Francia e Inglaterra. También ayudaron al despegue del renacimiento italiano.De origen modesto (la raíz del apellido es incierta, reflejando posiblemente la profesión de "médico"), el poderío inicial de la familia surgió de la banca. El Banco Medici fue uno de los más prósperos y respetados en Europa. Con esta base, adquirieron poder político inicialmente en Florencia, y luego en toda Italia y Europa.Juan de Médici, primer banquero de la familia, comenzó la influencia familiar sobre el gobierno florentino, pero los Medici se convirtieron en cabeza oficiosa de la república en 1434, cuando su hijo mayor Cosme de Médici toma el título de "Gran Maestro" la rama principal de la familia -formada por los descendientes de Cósimo- rigieron los destinos de Florencia hasta el asesinato de Alessandro de Médici, primer duque de Florencia, en 1537.El poder pasa luego a la rama menor de los Medici -descendientes de Lorenzo de Médici- hijo menor de Giovanni di Bicci, comenzando con su tataranieto, Cosme I el Grande. La escalada de los Medici al poder fue relatada en detalle en la crónica de Benedetto Dei.Los logros más significativos de los Medici fueron en el campo del arte y de la arquitectura, tanto que los talentos que ellos emplearon son hoy las referencias principales de ese período cultural en Italia y Europa.Juan de Bicci de Médici, el primer mecenas de la familia, ayudó a Masaccio , y ordenó la reconstrucción de la Iglesia de San Lorenzo en Florencia. Cosme de Medici patrocinó a notables artistas como Donatello y Fra Angelico. La principal "adquisición" de los Medici a través de la historia fue Miguel Angel, que produjo una serie de obras para distintos miembros de la familia, comenzando con Lorenzo el Magnífico. Además de contratistas de obras de arquitectura y mecenas artísticos, los Medici fueron prolíficos coleccionistas, reuniendo multitud de obras que hoy forman la colección central de la Galería Uffizi en Florencia.En arquitectura, los Medici son responsables de varios edificios notables en Florencia, incluyendo la Galería Uffizi, el Palacio Pitti, Jardines de Boboli, el Belvedere, y el Palacio Medici.

PIERO DELLA FRANCESCA

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Piero De Benedetto Dei Franceschi , más conocido por su sobrenombre de Piero della Francesca (Sansepolcro, 1416-1492) fue un pintor cuatrocentista italiano.Su obra se caracteriza por una dignidad clásica, similar a Masaccio. El tratamiento de las figuras es muy volumétrico y se percibe un estudio anatómico, y una cierta monumentalidad. Destaca la inexpresividad y frialdad de los personajes, con figuras que parecen estar muy estáticas, como congeladas y suspensas en sus propios movimientos. Se percibe también la voluntad de construcción de un espacio racional y coherente.Piero se interesó mucho por los problemas del claroscuro y perspectiva, como su contemporáneo Melozzo da Forli.La luz en sus cuadros es muy diáfana, con un tratamiento uniforme, sin intensidades ni gradación lumínica (ligeramente arcaica, similar a la de Fra Angelico). Sus ensayos en este sentido llegan a dar la sensación de que sus figuras están modeladas en material dotado de luz propia, intima, radiante. Los frescos como la Leyenda de la Santa Cruz, en el ábside de la Iglesia de San Francisco, en Arezzo, son una obra de arte en luminosidad. La perspectiva lineal era su característica principal a la hora de pintar, lo que se puede apreciar en todos sus cuadros, que se distinguen básicamente por sus coloridos luminosos y un suave pero firme trazo en las figuras. Realizó numerosas obras importantes: El Bautismo de Cristo (1440-45), La Palla de la Misericordia (1445-1460), frescos en el templo Malatestiano de Rímini (1451), y una capilla en la iglesia de San Francisco de Arezzo (1452, 1463), en donde se ve el ciclo de la devoción de la Vera Cruz.

PAOLO UCCELLO

Paolo Di Dono, llamado Paolo Uccello (Florencia, 1397 - 1475) fue un pintor cuatrocentista italiano.Paolo Uccello formó parte de los pintores del Quattrocento destacando, en la historia de la pintura, por su maestría en las nuevas reglas de la perspectiva.Hijo de Dono Di Paolo, cirujano y barbero, y de Antonia di Giovanni del Beccuto. Aprendiz en la escuela de Lorenzo Ghiberti entre 1407 y 1414 tuvo ocasión de conocer a los pintores de más renombre: Masolino, Donatello y Michelozzo. Participó, en esa época, en la conclusión de la puerta del Baptisterio de Florencia, realizada por éste último.Tras haber completado la formación de pintura, escultura, orfebrería y arquitectura, se unió, en 1424, a la Compañía de los pintores de San Lucas y, un año más tarde, se le encomendó la reconstrucción de los mosaicos de la Basílica de San Marcos (Venecia), que habían quedado destruidos tras sufrir un incendio. En 1432 trabajó en la realización de la cúpula de la iglesia de Santa María del Fiore. Recibió su primer encargo monumental en 1436: pintar al fresco el retrato ecuestre del caudillo inglés John Hawkwood (Giovanni Accuto).A lo largo de toda su vida se dedicó a sus estudios sobre la perspectiva, haciendo de ello una verdadera obsesión, lo que conllevó la crítica de sus contemporáneos que le apodaron Uccello (pájaro), sin duda por sus antojos y sus despistes. Utilizó, a menudo, la brevedad para tratar las formas y jugar con esta técnica hasta conferir un carácter fantástico en algunas de sus obras.Según los escritos de Giorgio Vasari, Paolo Ucello, terminó sus días en 1475 «solo, excéntrico, melancólico y pobre».A Uccello se le atribuyen también numerosos frescos hechos en diversas ciudades italianas; las más documentadas de todas ellas son las escenas del Antiguo Testamento para el Claustro Verde de Santa María Novella (Florencia), en la actualidad muy deterioradas.

FILIPPINO LIPPI

Nacido en Prato (Toscana), fruto de la relación del pintor Fra Filippo Lippi con la novicia Lucrezia Buti. Filippino decidió seguir los pasos de su padre, formándose a su lado. Se mudaron a Spoleto, donde Filippino trabajó en las obras de construcción de la catedral de Spoleto. A la muerte de su padre en 1469, Filippino completó los frescos con la Storie della Vergine (Historias de la Virgen) en la catedral. Completó su aprendizaje en el taller de Botticelli, quien había sido a su vez alumno del padre de Filippino. En 1472, Botticelli también lo adoptó como compañero en la Compagnia di San Luca.Sus primeros trabajos se parecen en gran medida a los de Botticelli, pero con menor sensibilidad y sutileza. Los primeros de ellos (que datan de 1475 en adelante) fueron atribuidos a un anónimo "Amico di Sandro" ("Amigo de Botticelli"). Finalmente, el estilo de Lippi evolucionó hacia trazos más personales y efectivos durante los años 1480-1485. Los trabajos de su primer periodo incluyen las Madonnas de Berlín, Londres y Washington, los Viajes de Tobias de la Galeria Sabauda en Turín, Italia, la Madonna del Mar de la Galleria dell'Accademia y las Historias de Ester.Lippi trabajó conjuntamente con Perugino, Ghirlandaio y Botticelli, en los frescos decorativos de la vila de Lorenzo de Médicis en Spedaletto. El 31 de Diciembre de 1482 se le hizo el encargo de un muro en la Sala dell'Udienza en el Palazzo Vecchio de Florencia (trabajo que nunca empezó). Poco después (probablemente en 1483-1484) se le encargó finalizar la decoración de la Brancacci en la iglesia de Santa Maria del Carmine en Florencia, cuyo autor, Masaccio no había podido completar al verse sorprendido por la muerte en 1428. Aquí pintó las Historias de San Pedro en los siguientes frescos: Discusión con Simón Magus ante Nerón, Resurrección del hijo de Teófilo, Encarcelamiento de San Pedro, Liberación y Crucificción de San Pedro.Su trabajo en la Sala degli Otto di Pratica, en el Palazzo Vecchio, empezaron el 20 de Febrero de 1486, y actualmente se encuentran en la Galeria degli Uffizi. Durante esos años, Piero di Francesco del Pugliese le encargó pintar el retablo con la Aparición de la Virgen a San Bernardo, en la actualidad en la Badia Fiorentina, Florencia. Se trata de la obra más popular de Lippi: una composición con elementos no reales, con figuras particularmente alargadas, rodeadas al fondo por un escenario fantasmagórico de rocas y troncos antropomórficos. La obra fue relizada durante 1480-1486.Finalmente, trabajó para Tanai de' Nerli en la Iglesia del Santo Espíritu. El 21 de Abril de 1487, Filippo Strozzi le encargó la decoración de la capilla familiar en Santa Maria Novella con las Historias de San Juan Evangelista y San Felipe. Trabajó en esta obra intermitentemente, finalizándola en 1503, una vez su cliente ya había fallecido. Las ventanas con temas musicales, también diseñadas por Filippino, se completaron durante los meses de junio y julio de 1503. En estas composiciones se ve reflejada la crisis política y religiosa que sufría Florencia durante esa época: el tema del fresco, el choque entre la Cristiandad y Paganismo era el tema de debate favorito de la Florencia de Girolamo Savonarola.Filippino situaba a sus personajes en un entorno que recreaba el mundo antiguo hasta el más mínimo detalle, mostrando la influencia del estilo Grottesco que había captado en su viaje a Roma. De este modo, creó un estilo "animado", misterioso, fantástico, pero también inquietante, disfrazando la irrealidad en pesadilla. Lippi retrató con esta técnica, verdugos despiadados con rostros deformadamente sombríos, encolerizados contra los santos. En la escena San Felipe expulsando un monstruo del templo, la estatua del dios pagano es una figura viviente que parece desafiar al santo cristiano.En 1488 Lippi se trasladó a Roma, recomendado por Lorenzo de Médicis al cardenal Oliviero Carafa para decorar la capilla familiar de Santa Maria sopra Minerva. Estos frescos muestran una nueva fuente de inspiración, muy diferente de sus trabajos anteriores, pero confirman su continua búsqueda en los temas del mundo antiguo. Lippi completó el ciclo hacia 1493.Su vuelta a Florencia se sitúa aproximadamente entre 1491 y 1494. Las obras de este periodo incluyen: Aparición de Jesucristo a la Virgen (1493, actualmente en Múnich), Adoración de los Magos (1496, para la iglesia de San Donato en Scopeto, que puede contemplarse en la Galeria Uffizi), Sacrificio de Lacoön (final de siglo, para la vila de Lorenzo de Médici en Poggio a Caiano), San Juan Bautista y Magdalena (Capilla Valori en San Procolo, Florencia], inspirada de algún modo por el arte de Luca Signorelli). También trabajó fuera de su país natal, en Pavia y en Prato, donde en 1503 completó la Tabernáculo de la canción de Navidad, actualmente en el museo de la ciudad. En 1501 Lippi pintó las Bodas místicas de Santa Catalina para la Basílica de San Domenico en Bolonia. Su última obra es la Deposición para la iglesia de la Santissima Annunziata en Florencia, que dejó inacabada al fallecer en Abril de 1504.Lippi era tan célebre y conocido que todos los talleres de la ciudad cerraron el día de su funeral.

FILIPPO LIPPI

Fra Filippo Lippi.












Fra Filippo Lippi, conocido como Lippo Lippi, fue un pintor del Quattrocento italiano. Nacido en Florencia, hijo de un carnicero llamado Tomás Lippi, quedó huérfano de padre y madre cuando sólo tenía dos años. Su tía Lapaccia cuidó de él y procuró ingresar al pobre huérfano en un convento de carmelitas, donde fue admitido cuando tenía ocho años. Después de haber profesado (1421), demostró Lippi su inclinación hacia las artes, con ocasión de trabajar con Masolino y Massaccio en la capilla Brancacci de la iglesia del Carmen. Desde 1430 su nombre figura en los registros del convento con la calificación de pintor, y su primera obra fue una composición monocroma colocada en el claustro del convento, pintura que no ha llegado hasta nuestros días, así como algunas otras de los primeros tiempos en que trabajó el artista. Vasari, llevado de su afición a las anécdotas, habla de un viaje a Ancona realizado por Lippi en 1431, durante el cual fue hecho prisionero por unos piratas tunecinos y mantenido en cautividad diez y ocho meses.




FRA ANGELICO

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Su nombre secular era Guido di Pietro da Mugello' y nació en Vicchio (región de Toscana). En 1418 ingresó en un convento dominico en Fiesole y alrededor de 1425 se convirtió en fraile de la orden con el nombre de Giovanni da Fiesole. Aunque se desconoce quién fue su maestro, se cree que comenzó su carrera artística como iluminador de misales y otros libros religiosos. Después empezó a pintar retablos y tablas.Entre las obras importantes de sus comienzos se cuentan la Madonna de la estrella (c. 1428-1433, San Marcos, Florencia) y Cristo en la gloria rodeado de santos y de ángeles (National Gallery, Londres), donde aparecen pintadas más de 250 figuras diferentes. También a ese periodo pertenecen dos obras tituladas La coronación de la Virgen (San Marcos y Museo del Louvre, París) y El juicio universal (San Marcos). La madurez de su estilo se aprecia por primera vez en la Madonna dei Linaioli (1433, San Marcos), en donde pinta una serie de doce ángeles tocando instrumentos musicales.En 1436, los dominicos de Fiesole se trasladaron al convento de San Marcos de Florencia que acababa de ser reconstruido por Michelozzo. Fra Angelico, sirviéndose a veces de ayudantes, pintó numerosos frescos en el claustro, la sala capitular y las entradas a las veinte celdas de los frailes de los corredores superiores. Los más impresionantes son La crucifixión, Cristo peregrino y La transfiguración. El retablo que hizo para San Marcos (c. 1439) es una de las primeras representaciones de lo que se conoce como conversación sacra: la Virgen acompañada de ángeles y santos que parecen compartir un espacio común. Allí pintó una Anunciación.En 1445, Fra Angelico fue llamado a Roma por el papa Eugenio IV para pintar unos frescos en la capilla del Sacramento del Vaticano, hoy desaparecida. En 1447, pintó los frescos de la catedral de Orvieto junto con su discípulo Benozzo Gozzoli.Sus últimas obras importantes, los frescos realizados en el Vaticano para decorar la capilla del papa Nicolás V, representan episodios de las Vidas de san Lorenzo y de san Esteban (1447-1449), y probablemente hayan sido pintados por ayudantes a partir de diseños del maestro. Desde 1449 hasta 1452, Fra Angelico fue el prior de su convento de Fiesole.Murió en el convento dominico de Roma el 18 de febrero de 1455. Fra Angelico combinó la elegancia decorativa del gótico, en particular del gótico internacional de Gentile da Fabriano, con el estilo más realista de otros maestros del renacimiento como el pintor Masaccio y los escultores Ghiberti y Donatello, que trabajaban en Florencia, y aplicó también las teorías sobre la perspectiva de León Battista Alberti. Las expresiones de devoción en los rostros son muy logradas, así como la utilización del color que consigue dar mayor intensidad emotiva a la obra.Su maestría en la creación de figuras monumentales, en la representación del movimiento y en la capacidad para crear planos de profundidad a través de la perspectiva lineal, especialmente en los frescos realizados en Roma, lo confirman como uno de los pintores más importantes del primer renacimiento.En el Museo del Prado de Madrid se conserva una de sus obras más representativas: La Anunciación (1430-1432), realizada para el convento dominico de Fiesole. El Museo Thyssen-Bornemisza posee La Virgen de la humildad, depositada en el MNAC de Barcelona. Los duques de Alba poseen en el Palacio de Liria otra obra de Fra Angelico, La Virgen de la granada, adquirida por un antepasado suyo en Florencia hacia 1816.