Nació en Ferrara el 21 de septiembre de 1452. Fue el tercero de los siete hijos del comerciante Nicoló di Michele dalla Savonarola y de Elena Bonacolsi, descendiente de la noble familia de los Bonacolsi, que fueron señores feudales de Mantova. Según costumbre de las familias acomodadas, éstos entregaron a varios de sus hijos a la iglesia para que se educaran y fueran sacerdotes. El abuelo, Michele (1385 - 1468), era doctor y autor famoso en medicina, médico del marqués Niccolò III de Este y de los gobernantes ferrarenses. Michele Savonarola, su abuelo, era un hombre profundamente religioso, estudioso de la biblia, de costumbres sencillas y terminantes. En su vejez escribió folletos como el De laudibus Iohanni Baptistae, los cuales, junto con su educación y su estilo de vida, fueron muy importantes en la formación de Girolamo. Se encargó de su primera educación enseñándole gramática, música y, más tarde, dibujo. De los hermanos mayores, Ognibene y Bartolomeo, no se tienen noticias, mientras que de los otros hermanos, Maurelio, Alberto, Beatrice y Chiara, se sabe solamente que Alberto era doctor y Maurelio era fraile dominico, igual que Girolamo.Después de la muerte del abuelo, el padre Niccoló deseaba que estudie medicina. En un principio, Girolamo se mostró apasionado por los diálogos escritos por Platón, pero pronto se orientó hacia las enseñanzas de aristotelismo y Santo Tomás.Después de haber alcanzado el título de maestro, empezó los estudios de medicina que, sin embargo, abandonó a los dieciocho años para dedicarse a la teología, el estudio de las doctrinas católicas. Escribió, en 1472, De ruina Mundi, y en 1475, De ruina Ecclesiae, donde compara la Roma del Papa con la antigua y corrupta Babilonia. Con este espíritu ingresó en el convento de San Agustín en Faenza, donde se convirtió en predicador. Posteriormente decidió entrar en la orden dominica, ingresando en el convento de San Domenico de Bolonia. Allí se enfrasca en el estudio teológico, y en 1479 se traslada al convento de Santa Maria degli Angeli. Escribió discursos en los que acusó a la iglesia de todos los pecados. Los papas humanistas, que ayudaban y mantenían a los artistas, eran su blanco preferido. Sus fieles siguieron con devoción sus llamadas a la vida sencilla. Las misas de Girolamo Savonarola llegaron a juntar 15.000 personas. Decía que todos los males de este mundo se debían a la falta de fe; porque, cualquiera que tenga fe, se dará cuenta de inmediato que es muy necesario obrar bien, porque las penas del infierno son infinitas. Según Savonarola, los poderosos de este mundo se sentían orgullosos de haber puesto fin a la vida sencilla de los siglos anteriores. Según él, los sacerdotes de esos tiempos son los peores, por que hacen todo al revés de como deberían hacerlo; a ellos sólo les interesa los bienes de este mundo, ya no cuidan las almas ni les inquietan los corazones de su pueblo, si no que sólo se preocupan de obtener beneficios.Finalmente, en 1482, la orden dominica lo envió a Florencia. En sus discursos hablaba sobre la pobreza y sobre la sobriedad y el carácter fuerte que los verdaderos creyentes deben tener. Su forma de hablar violenta, y sus críticas excesivas acabaron por desesperar al pueblo, por lo que debió dejar Florencia en 1487. Regresó a Bolonia, donde se convierte en maestro de estudios. En su vida en el convento se distinguió por sus riguroros ayunos y penitencias, incluyendo el maltrato que se daba con el cilicio y practicando una absoluta frugalidad, comiendo y bebiendo muy poco.Volvió a Florencia al Convento de San Marco, que abandonó para volver a Ferrara. En el convento de Santa Maria degli Angeli se dedicó con especial énfasis a la predicación después de haber estudiado técnicas para hacer discursos públicos.En 1491, a la edad de 34 años, se le entregó la titularidad de la iglesia de San Marco en Florencia. Desde allí atacó al Papa Inocencio VIII como "el más vergonzozo de toda la historia, con el mayor número de pecados, reencarnación del mismísimo diablo."Sus ardientes predicaciones, llenas de avisos proféticos, no eran extrañas en la época, pero sus profecías parecían cumplirse con los desastres que estaba viviendo la ciudad de Florencia en esos años, como por ejemplo la derrota contra los franceses, o el excesivo lujo de los ricos, que vivían rodeados de obras de arte, frente a miles de personas que vivían en la pobreza. En estas condiciones, la población se acercaba a Savonarola porque denunciaba todo esto. Otro desastre fue la epidemia de la sífilis. Muchos llegaron a creer que Savonarola era el profeta de los "últimos tiempos."La iglesia de San Marcos donde predicaba Savonarola fue conocida por su fanatismo. Savonarola no era un teólogo. Él no proclamaba doctrinas. En su lugar, predicaba su idea de la vida cristiana. Afirmaba que un alma intachable era preferible a cualquier acto lujoso o ceremonia excesiva. Con sus críticas no intenta hacer la guerra contra la Iglesia de Roma sino que desea corregir sus pecados. Lorenzo de Médici, que gobernaba Florencia y mantenía con su dinero y sus negocios a Miguel Ángel, también conocía a Savonarola. Se dice que Lorenzo llamó a Savonarola en su lecho de muerte en 1492 y Savonarola lo maldijo, haciendo que Lorenzo terminase sus días, hasta el último suspiro, temiéndole al infierno. Finalmente, Lorenzo y su hijo Piero de Médici se convirtieron en uno de los blancos de las predicaciones de Savonarola.El rey francés Carlos VIII quiso hacer valer su derecho a gobernar Nápoles, por lo que decidió entrar en Italia con su ejército y pasar por Florencia. Savonarola entonces lo consideró un enviado de los cielos para poner orden en el clero, que él consideraba impuro. El 8 de noviembre de 1494, en la Florencia invadida por el rey francés, estalló una sonada rebelión. La familia gobernante de los Médici fueron acusados y expulsados. Savonarola, tras la expulsión de los Médici, surge como líder de la ciudad. Girolamo comienza entonces a gobernar la República Democrática de Florencia, de carácter fuertemente religioso. Como ahora estaba en el poder, se pone a perseguir ferozmente a los homosexuales, las bebidas alcohólicas, el juego, la ropa indecente, los cosméticos. Savonarola ordenó a la policía que buscara por la ciudad cualquier cosa que permitiera la vanidad o el pecado. Tablas de juego, libros donde se trataban temas sexuales, peinetas, espejos, perfumes, ropa indecente... son retirados por la policía y echados al fuego purificador, la llamada "hoguera de las vanidades", un inmenso fuego que ardía en la plaza principal de la ciudad. También se quemaron cuadros y obras maestras del Renacimiento, libros de Petrarca y Bocaccio, libros de los antiguos escritores de la civilización romana y griega de incalculable valor, por ser considerados inmorales. La violencia dirigida por Savonarola se extendió por toda la República de Florencia, en un intento por obligar a los ciudadanos a que retornen a sus costumbres sencillas.En estas condiciones, se formó un grupo contrario al gobierno de Savonarola, llamados los arrabbiati o los enojados, que son derrotados en las calles por los seguidores de Girolamo. Los franciscanos fueron los mayores opositores a Savonarola, pues con sus predicaciones en la Iglesia de los dominicos, la iglesia franciscana de la Santa Cruz de Florencia, pierde adeptos y se queda vacía; el monje Francesco de la Curia se conviertió en la punta de lanza de los críticos de Savonarola.En esta época, sus ataques contra la familia española del Papa, la familia Borgia, se vuelven todavía más fuertes, enemistándose definitivamente con el Duque de Milán y el papa Alejandro VI.Savonarola atacó a los Borgia acusándoles de pecadores. Su feroz ataque se centró en Rodrigo Borgia, que poco después llegó a ser Papa con el nombre de Alejandro VI. Savonarola atacó a los amigos de ese Papa, acusándolos de pecadores, incestuosos y mentirosos. Alejandro VI pidió a Savonarola que cambiara su actitud, primero intentando sobornarlo ofreciéndole el puesto de cardenal. El monje no aceptó, e incluso llegó a cuestionar la autoridad del papa.Irritado ante tantas críticas, el papa Alejandro VI amenazó a todos los habitantes de Florencia con la pena de entredicho, que significaba prohibir los sacramentos para todos los ciudadanos, e impedir que los muertos se entierren en cementerios bendecidos, como era costumbre en esos años. Estas amenazas provocaron el terror entre el pueblo de Florencia.El 13 de mayo de 1497 Savonarola fue expulsado de la Iglesia. En 1498 el papa ordenó su arresto y ejecución. El 7 de abril de 1498 falleció Carlos VIII, el rey de Francia, quien había sido hasta entonces defensor de Savonarola. El 8 de abril de 1498, una parte del ejército del papa entra en Florencia. La ciudad no opone resistencia, y los ciudadanos se muestran dispuestos a detener al monje. Éste se esconde junto con sus seguidores en el convento de San Marcos. Mueren muchos de los que intentan protegerlo. Savonarola y los suyos acaban siendo derrotados, incluyendo a sus dos amigos Fray Domenico de Pescia y Fray Silvestro. Poco después, Savonarola, acusado de hereje, rebelión y errores religiosos, fue conducido a la prisión de Florencia. Durante cuarenta y dos días se le tortura a él y a sus amigos. Después de este tiempo Savonarola firma su arrepentimiento con el brazo derecho, brazo que los torturadores habían dejado intacto para que pudiese hacerlo. La confesión fue firmada antes del 8 de mayo de 1498. Después, se arrepientió de haber firmado esa confesión que le entregaron los torturadores, ruega a Dios para que tenga misericordia con él por su debilidad física en la confesión de los crímenes que en realidad creía no haber cometido. En el día de su ejecución, el 23 de mayo de 1498, todavía trabajaba en otra meditación, llamada Obsedit me que significa "Obsesionado conmigo".El día fijado para su ejecución lo llevaron hasta la Plaza della Signoria junto con sus fieles seguidores, Fray Silvestro de Pescia y Fray Domenico. A los tres les quitaron la ropa, los trataron como herejes y los entregaron a la policía. Los tres fueron colgados con cadenas de una sola cruz. Un fuego enorme fue encendido bajo sus cuerpos. Así pues, fueron ejecutados en el mismo lugar donde había ardido la "Hoguera de las Vanidades," sino también muchos de los que el mismo Savonarola ordenara matar. Jacopo Nardi, que registró el incidente escribiendo en su Istorie della città di Firenze, dice que la persona que prendió el fuego para quemar a Savonarola gritó al encender la llama:El que más quemó es ahora él mismo pasto de las llamas. Otro que estaba presente, cuenta en su diario que el fraile tardó en quemarse varias horas. Los restos eran sacados y devueltos a la hoguera repetidamente, a fin de que los savonarolistas no los trataran como reliquias. Sólo cenizas quedaron al final, que por último serían arrojadas al río Arno, al lado del Ponte Vecchio.Niccolò Maquiavelo, autor de El Príncipe, también atestiguó y escribió sobre la ejecución. El gobierno de Florencia fue posteriormente recuperado por la familia Médici.
sábado, 6 de febrero de 2010
LORENZO Y GIOVANNI DE MÈDICI
![](http://www.internetstones.com/image-files/bronzino-giovanni-di-medici-founder-of-the-medici-bank.jpg)
![](http://www.shoshone.k12.id.us/renaissance/images/Lorenzo.jpg)
Los Medici o Médicis fueron una poderosa e influyente familia florentina. Produjo tres papas, León X, Clemente VII y León XI, numerosos dirigentes de Florencia, y miembros de la familia real de Francia e Inglaterra. También ayudaron al despegue del renacimiento italiano.De origen modesto (la raíz del apellido es incierta, reflejando posiblemente la profesión de "médico"), el poderío inicial de la familia surgió de la banca. El Banco Medici fue uno de los más prósperos y respetados en Europa. Con esta base, adquirieron poder político inicialmente en Florencia, y luego en toda Italia y Europa.Juan de Médici, primer banquero de la familia, comenzó la influencia familiar sobre el gobierno florentino, pero los Medici se convirtieron en cabeza oficiosa de la república en 1434, cuando su hijo mayor Cosme de Médici toma el título de "Gran Maestro" la rama principal de la familia -formada por los descendientes de Cósimo- rigieron los destinos de Florencia hasta el asesinato de Alessandro de Médici, primer duque de Florencia, en 1537.El poder pasa luego a la rama menor de los Medici -descendientes de Lorenzo de Médici- hijo menor de Giovanni di Bicci, comenzando con su tataranieto, Cosme I el Grande. La escalada de los Medici al poder fue relatada en detalle en la crónica de Benedetto Dei.Los logros más significativos de los Medici fueron en el campo del arte y de la arquitectura, tanto que los talentos que ellos emplearon son hoy las referencias principales de ese período cultural en Italia y Europa.Juan de Bicci de Médici, el primer mecenas de la familia, ayudó a Masaccio , y ordenó la reconstrucción de la Iglesia de San Lorenzo en Florencia. Cosme de Medici patrocinó a notables artistas como Donatello y Fra Angelico. La principal "adquisición" de los Medici a través de la historia fue Miguel Angel, que produjo una serie de obras para distintos miembros de la familia, comenzando con Lorenzo el Magnífico. Además de contratistas de obras de arquitectura y mecenas artísticos, los Medici fueron prolíficos coleccionistas, reuniendo multitud de obras que hoy forman la colección central de la Galería Uffizi en Florencia.En arquitectura, los Medici son responsables de varios edificios notables en Florencia, incluyendo la Galería Uffizi, el Palacio Pitti, Jardines de Boboli, el Belvedere, y el Palacio Medici.
PIERO DELLA FRANCESCA
Piero De Benedetto Dei Franceschi , más conocido por su sobrenombre de Piero della Francesca (Sansepolcro, 1416-1492) fue un pintor cuatrocentista italiano.Su obra se caracteriza por una dignidad clásica, similar a Masaccio. El tratamiento de las figuras es muy volumétrico y se percibe un estudio anatómico, y una cierta monumentalidad. Destaca la inexpresividad y frialdad de los personajes, con figuras que parecen estar muy estáticas, como congeladas y suspensas en sus propios movimientos. Se percibe también la voluntad de construcción de un espacio racional y coherente.Piero se interesó mucho por los problemas del claroscuro y perspectiva, como su contemporáneo Melozzo da Forli.La luz en sus cuadros es muy diáfana, con un tratamiento uniforme, sin intensidades ni gradación lumínica (ligeramente arcaica, similar a la de Fra Angelico). Sus ensayos en este sentido llegan a dar la sensación de que sus figuras están modeladas en material dotado de luz propia, intima, radiante. Los frescos como la Leyenda de la Santa Cruz, en el ábside de la Iglesia de San Francisco, en Arezzo, son una obra de arte en luminosidad. La perspectiva lineal era su característica principal a la hora de pintar, lo que se puede apreciar en todos sus cuadros, que se distinguen básicamente por sus coloridos luminosos y un suave pero firme trazo en las figuras. Realizó numerosas obras importantes: El Bautismo de Cristo (1440-45), La Palla de la Misericordia (1445-1460), frescos en el templo Malatestiano de Rímini (1451), y una capilla en la iglesia de San Francisco de Arezzo (1452, 1463), en donde se ve el ciclo de la devoción de la Vera Cruz.
PAOLO UCCELLO
Paolo Di Dono, llamado Paolo Uccello (Florencia, 1397 - 1475) fue un pintor cuatrocentista italiano.Paolo Uccello formó parte de los pintores del Quattrocento destacando, en la historia de la pintura, por su maestría en las nuevas reglas de la perspectiva.Hijo de Dono Di Paolo, cirujano y barbero, y de Antonia di Giovanni del Beccuto. Aprendiz en la escuela de Lorenzo Ghiberti entre 1407 y 1414 tuvo ocasión de conocer a los pintores de más renombre: Masolino, Donatello y Michelozzo. Participó, en esa época, en la conclusión de la puerta del Baptisterio de Florencia, realizada por éste último.Tras haber completado la formación de pintura, escultura, orfebrería y arquitectura, se unió, en 1424, a la Compañía de los pintores de San Lucas y, un año más tarde, se le encomendó la reconstrucción de los mosaicos de la Basílica de San Marcos (Venecia), que habían quedado destruidos tras sufrir un incendio. En 1432 trabajó en la realización de la cúpula de la iglesia de Santa María del Fiore. Recibió su primer encargo monumental en 1436: pintar al fresco el retrato ecuestre del caudillo inglés John Hawkwood (Giovanni Accuto).A lo largo de toda su vida se dedicó a sus estudios sobre la perspectiva, haciendo de ello una verdadera obsesión, lo que conllevó la crítica de sus contemporáneos que le apodaron Uccello (pájaro), sin duda por sus antojos y sus despistes. Utilizó, a menudo, la brevedad para tratar las formas y jugar con esta técnica hasta conferir un carácter fantástico en algunas de sus obras.Según los escritos de Giorgio Vasari, Paolo Ucello, terminó sus días en 1475 «solo, excéntrico, melancólico y pobre».A Uccello se le atribuyen también numerosos frescos hechos en diversas ciudades italianas; las más documentadas de todas ellas son las escenas del Antiguo Testamento para el Claustro Verde de Santa María Novella (Florencia), en la actualidad muy deterioradas.
FILIPPINO LIPPI
Nacido en Prato (Toscana), fruto de la relación del pintor Fra Filippo Lippi con la novicia Lucrezia Buti. Filippino decidió seguir los pasos de su padre, formándose a su lado. Se mudaron a Spoleto, donde Filippino trabajó en las obras de construcción de la catedral de Spoleto. A la muerte de su padre en 1469, Filippino completó los frescos con la Storie della Vergine (Historias de la Virgen) en la catedral. Completó su aprendizaje en el taller de Botticelli, quien había sido a su vez alumno del padre de Filippino. En 1472, Botticelli también lo adoptó como compañero en la Compagnia di San Luca.Sus primeros trabajos se parecen en gran medida a los de Botticelli, pero con menor sensibilidad y sutileza. Los primeros de ellos (que datan de 1475 en adelante) fueron atribuidos a un anónimo "Amico di Sandro" ("Amigo de Botticelli"). Finalmente, el estilo de Lippi evolucionó hacia trazos más personales y efectivos durante los años 1480-1485. Los trabajos de su primer periodo incluyen las Madonnas de Berlín, Londres y Washington, los Viajes de Tobias de la Galeria Sabauda en Turín, Italia, la Madonna del Mar de la Galleria dell'Accademia y las Historias de Ester.Lippi trabajó conjuntamente con Perugino, Ghirlandaio y Botticelli, en los frescos decorativos de la vila de Lorenzo de Médicis en Spedaletto. El 31 de Diciembre de 1482 se le hizo el encargo de un muro en la Sala dell'Udienza en el Palazzo Vecchio de Florencia (trabajo que nunca empezó). Poco después (probablemente en 1483-1484) se le encargó finalizar la decoración de la Brancacci en la iglesia de Santa Maria del Carmine en Florencia, cuyo autor, Masaccio no había podido completar al verse sorprendido por la muerte en 1428. Aquí pintó las Historias de San Pedro en los siguientes frescos: Discusión con Simón Magus ante Nerón, Resurrección del hijo de Teófilo, Encarcelamiento de San Pedro, Liberación y Crucificción de San Pedro.Su trabajo en la Sala degli Otto di Pratica, en el Palazzo Vecchio, empezaron el 20 de Febrero de 1486, y actualmente se encuentran en la Galeria degli Uffizi. Durante esos años, Piero di Francesco del Pugliese le encargó pintar el retablo con la Aparición de la Virgen a San Bernardo, en la actualidad en la Badia Fiorentina, Florencia. Se trata de la obra más popular de Lippi: una composición con elementos no reales, con figuras particularmente alargadas, rodeadas al fondo por un escenario fantasmagórico de rocas y troncos antropomórficos. La obra fue relizada durante 1480-1486.Finalmente, trabajó para Tanai de' Nerli en la Iglesia del Santo Espíritu. El 21 de Abril de 1487, Filippo Strozzi le encargó la decoración de la capilla familiar en Santa Maria Novella con las Historias de San Juan Evangelista y San Felipe. Trabajó en esta obra intermitentemente, finalizándola en 1503, una vez su cliente ya había fallecido. Las ventanas con temas musicales, también diseñadas por Filippino, se completaron durante los meses de junio y julio de 1503. En estas composiciones se ve reflejada la crisis política y religiosa que sufría Florencia durante esa época: el tema del fresco, el choque entre la Cristiandad y Paganismo era el tema de debate favorito de la Florencia de Girolamo Savonarola.Filippino situaba a sus personajes en un entorno que recreaba el mundo antiguo hasta el más mínimo detalle, mostrando la influencia del estilo Grottesco que había captado en su viaje a Roma. De este modo, creó un estilo "animado", misterioso, fantástico, pero también inquietante, disfrazando la irrealidad en pesadilla. Lippi retrató con esta técnica, verdugos despiadados con rostros deformadamente sombríos, encolerizados contra los santos. En la escena San Felipe expulsando un monstruo del templo, la estatua del dios pagano es una figura viviente que parece desafiar al santo cristiano.En 1488 Lippi se trasladó a Roma, recomendado por Lorenzo de Médicis al cardenal Oliviero Carafa para decorar la capilla familiar de Santa Maria sopra Minerva. Estos frescos muestran una nueva fuente de inspiración, muy diferente de sus trabajos anteriores, pero confirman su continua búsqueda en los temas del mundo antiguo. Lippi completó el ciclo hacia 1493.Su vuelta a Florencia se sitúa aproximadamente entre 1491 y 1494. Las obras de este periodo incluyen: Aparición de Jesucristo a la Virgen (1493, actualmente en Múnich), Adoración de los Magos (1496, para la iglesia de San Donato en Scopeto, que puede contemplarse en la Galeria Uffizi), Sacrificio de Lacoön (final de siglo, para la vila de Lorenzo de Médici en Poggio a Caiano), San Juan Bautista y Magdalena (Capilla Valori en San Procolo, Florencia], inspirada de algún modo por el arte de Luca Signorelli). También trabajó fuera de su país natal, en Pavia y en Prato, donde en 1503 completó la Tabernáculo de la canción de Navidad, actualmente en el museo de la ciudad. En 1501 Lippi pintó las Bodas místicas de Santa Catalina para la Basílica de San Domenico en Bolonia. Su última obra es la Deposición para la iglesia de la Santissima Annunziata en Florencia, que dejó inacabada al fallecer en Abril de 1504.Lippi era tan célebre y conocido que todos los talleres de la ciudad cerraron el día de su funeral.
FILIPPO LIPPI
![Fra Filippo Lippi Fra Filippo Lippi.](http://www.artelista.com/newsletter/images/repositorio/3/5/6/yp_1036.jpg?92762)
Fra Filippo Lippi, conocido como Lippo Lippi, fue un pintor del Quattrocento italiano. Nacido en Florencia, hijo de un carnicero llamado Tomás Lippi, quedó huérfano de padre y madre cuando sólo tenía dos años. Su tía Lapaccia cuidó de él y procuró ingresar al pobre huérfano en un convento de carmelitas, donde fue admitido cuando tenía ocho años. Después de haber profesado (1421), demostró Lippi su inclinación hacia las artes, con ocasión de trabajar con Masolino y Massaccio en la capilla Brancacci de la iglesia del Carmen. Desde 1430 su nombre figura en los registros del convento con la calificación de pintor, y su primera obra fue una composición monocroma colocada en el claustro del convento, pintura que no ha llegado hasta nuestros días, así como algunas otras de los primeros tiempos en que trabajó el artista. Vasari, llevado de su afición a las anécdotas, habla de un viaje a Ancona realizado por Lippi en 1431, durante el cual fue hecho prisionero por unos piratas tunecinos y mantenido en cautividad diez y ocho meses.
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FRA ANGELICO
![Fra Angelico portrait.jpg](http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/4/41/Fra_Angelico_portrait.jpg)
Su nombre secular era Guido di Pietro da Mugello' y nació en Vicchio (región de Toscana). En 1418 ingresó en un convento dominico en Fiesole y alrededor de 1425 se convirtió en fraile de la orden con el nombre de Giovanni da Fiesole. Aunque se desconoce quién fue su maestro, se cree que comenzó su carrera artística como iluminador de misales y otros libros religiosos. Después empezó a pintar retablos y tablas.Entre las obras importantes de sus comienzos se cuentan la Madonna de la estrella (c. 1428-1433, San Marcos, Florencia) y Cristo en la gloria rodeado de santos y de ángeles (National Gallery, Londres), donde aparecen pintadas más de 250 figuras diferentes. También a ese periodo pertenecen dos obras tituladas La coronación de la Virgen (San Marcos y Museo del Louvre, París) y El juicio universal (San Marcos). La madurez de su estilo se aprecia por primera vez en la Madonna dei Linaioli (1433, San Marcos), en donde pinta una serie de doce ángeles tocando instrumentos musicales.En 1436, los dominicos de Fiesole se trasladaron al convento de San Marcos de Florencia que acababa de ser reconstruido por Michelozzo. Fra Angelico, sirviéndose a veces de ayudantes, pintó numerosos frescos en el claustro, la sala capitular y las entradas a las veinte celdas de los frailes de los corredores superiores. Los más impresionantes son La crucifixión, Cristo peregrino y La transfiguración. El retablo que hizo para San Marcos (c. 1439) es una de las primeras representaciones de lo que se conoce como conversación sacra: la Virgen acompañada de ángeles y santos que parecen compartir un espacio común. Allí pintó una Anunciación.En 1445, Fra Angelico fue llamado a Roma por el papa Eugenio IV para pintar unos frescos en la capilla del Sacramento del Vaticano, hoy desaparecida. En 1447, pintó los frescos de la catedral de Orvieto junto con su discípulo Benozzo Gozzoli.Sus últimas obras importantes, los frescos realizados en el Vaticano para decorar la capilla del papa Nicolás V, representan episodios de las Vidas de san Lorenzo y de san Esteban (1447-1449), y probablemente hayan sido pintados por ayudantes a partir de diseños del maestro. Desde 1449 hasta 1452, Fra Angelico fue el prior de su convento de Fiesole.Murió en el convento dominico de Roma el 18 de febrero de 1455. Fra Angelico combinó la elegancia decorativa del gótico, en particular del gótico internacional de Gentile da Fabriano, con el estilo más realista de otros maestros del renacimiento como el pintor Masaccio y los escultores Ghiberti y Donatello, que trabajaban en Florencia, y aplicó también las teorías sobre la perspectiva de León Battista Alberti. Las expresiones de devoción en los rostros son muy logradas, así como la utilización del color que consigue dar mayor intensidad emotiva a la obra.Su maestría en la creación de figuras monumentales, en la representación del movimiento y en la capacidad para crear planos de profundidad a través de la perspectiva lineal, especialmente en los frescos realizados en Roma, lo confirman como uno de los pintores más importantes del primer renacimiento.En el Museo del Prado de Madrid se conserva una de sus obras más representativas: La Anunciación (1430-1432), realizada para el convento dominico de Fiesole. El Museo Thyssen-Bornemisza posee La Virgen de la humildad, depositada en el MNAC de Barcelona. Los duques de Alba poseen en el Palacio de Liria otra obra de Fra Angelico, La Virgen de la granada, adquirida por un antepasado suyo en Florencia hacia 1816.
GHIBERTI
![](http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/b/bf/Ghiberti.png)
Lorenzo Ghiberti (Florencia, 1378 - id., 1 de diciembre de 1455). Escultor,orfebre, arquitecto y escritor de arte italiano del Quattrocento.Comenzó su actividad artística como orfebre. Sin embargo, no ganó fama hasta 1401, cuando participó en el concurso para decorar las segundas puertas del baptisterio de la catedral de Florencia, resultando ganador, al renunciar al premio ex aequo (con igual mérito) Brunelleschi, el otro finalista.Su triunfo en el concurso resultó decisivo para su vida, puesto que la magnitud de la tarea requirió la creación de un taller de gran tamaño, que se convertiría en el principal de la ciudad durante medio siglo. En él se formaron figuras destacadas del Renacimiento, como Donatello, Michelozzo, Uccello, Masolino y Filarete.El trabajo en estas puertas (Segundas Puertas del Baptisterio de Florencia) duró más de veinte años (de 1403 a 1424), y se incluyeron veinte episodios de la vida de Cristo y ocho tallas de santos, de un estilo minucioso, cercano al gótico.Su obra tuvo tanto éxito que posteriormente el gremio de comerciantes de Florencia le encomendó el encargo de ejecutar para el mismo baptisterio una tercera doble puerta, que acabó en 1452. Está decorada con diez bajorrelieves de bronce dorado que representan escenas del Antiguo Testamento, en un estilo totalmente diferente al anterior, en el que se aplican consecuentemente las reglas de la perspectiva renacentista. Miguel Ángel bautizó esta puerta como «Puerta del Paraíso», nombre con que se la sigue conociendo actualmente.Resultó también finalista junto a Brunelleschi en el concurso para la construcción de la cúpula de la catedral (Santa María de las Flores), pero esta vez el trabajo le fue encargado a BrunelleschiGhiberti esculpió también algunas estatuas de bronce para la iglesia florentina de Orsanmichele. En sus últimos años escribió los tres tomos de «I Commentarii» ( Los Comentarios), en el que se incluían con valiosas referencias a pintores y escultores italianos, así como una autobiografía, que es la primera que se conserva de un artista.
COSME DE MÉDICI
Cosme de Médici, en italiano Cosimo de' Medici, (Florencia, Italia, 27 de septiembre de 1389 - Florencia, 1 de agosto de 1464). Político y banquero italiano, fue el fundador de la dinastía de los Médici, dirigentes efectivos de Florencia durante una buena parte del Renacimiento italiano. Se le conoció también con el nombre de Cosme el viejo y "Cosimo Pater Patriae" (Padre de la Patria).Era hijo de Juan Averardo de Médici y Piccarda Bueri.Tras la muerte de su padre en 1429, se opuso al régimen oligárquico por entonces establecido en Florencia, en el que prevalecía la familia rival de los Albizzi. La influencia de Cosme de Médici, dotado de un excepcional sentido político, adquirió más importancia cuando el jefe de la oligarquía Rinaldo Albizzi le hizo arrestar en 1433 acusándole de malversación. Fue encarcelado en el Palazzo Vecchio y enviado al exilio durante diez años. Cosme se instaló en Venecia, sin perder el contacto con los partisanos.Albizzi mantuvo un duro enfrentamiento con sus enemigos; ni su prestigio, ni su dinero intimidaron a sus adversarios y, un año más tarde, Cosme regresó a Florencia. Triunfante y aclamado por el pueblo desterró a su rival. Como su padre, en otro tiempo, fue nombrado gonfaloniere de Florencia en 1434, lo que le permitió llevar a cabo sus deseos políticos, intentando convertir a su familia en el árbitro del Estado florentino. Impulsó la política exterior y ejerció, por medio de la misma, una gran influencia en toda Italia. Utilizó para este fin, y en diferentes direcciones, su extraordinaria fortuna proveniente de la banca herencia de su padre, que poseía varias filiales en diversos Estados italianos y en el extranjero.Fue el fundador del mecenazgo de los Médici. Amante del arte y de las ciencias, puso al servicio de las mismas su fortuna con la liberalidad de un gran señor, toda Florencia siguió su ejemplo. Gran coleccionista, se hizo aconsejar por Donatello con el que entabló amistad y le animó en sus adquisiciones artísticas.
Se casó hacia 1414 con Contessina Bardi, tuvieron dos hijos:
Pedro I de Médici (1416-1469)
Juan de Cosme de Médici (1421-1463)
AMBROGIO LORENZETTI
Ambrogio Lorenzetti (Ambrosio en español, o Ambruogio Laurati), fue un pintor italiano de la escuela de Siena, nacido probablemente en 1290. Era el hermano menor de Pietro Lorenzetti, también pintor reconocido. Su máxima actividad se desarrolló entre los años 1317 y 1348, cuando murió, probablemente a causa de la Peste Negra, lo mismo que su hermano.Se formó en el taller de Duccio di Buoninsegna. La obra conocida más antigua que se le conoce es una «Madonna con niño» de 1319 (Museo Diocesano de San Cascianco) y desde allí se trasladó a Florencia donde ingresó en la cofradía de los médicos y especieros (que en esa época correspondía también a los pintores). Su estilo, influido por el de su amigo Simone Martini (el pintor más apreciado en su época) pero más naturalista, debido a la influencia de su maestro Duccio, era poco comprendido, por lo que sus comienzos no fueron muy exitosos. Hasta que recomendado por el propio Simone Martini, pudo trabajar en la corte papal de Avignon.Cuando volvió a Siena, trabajó en los frescos de su Palazzo Pubblico o ayuntamiento (siglo XIV), en un ciclo narrativo de tema civil y político. La obra, realizada entre 1338 y 1340, en tres de los muros de la denominada «Sala dei Nove» (Salón de los Nueve), es una de las obras maestras del Prerrenacimiento. Se trata del primer conjunto pictórico medieval en el que se desarrolla un tema civil, con un claro programa propagandístico (el de los nueve gobernantes de la ciudad), en una serie de ambientes con paisajes tanto rurales como urbanos, dando como resultado una obra de absoluta novedad en el panorama artístico de la época. En una de las paredes se encontraba la «Alegoría del buen gobierno», en otra la obra titulada «Efectos del buen gobierno en la ciudad y el estado», siendo la tercera la «Alegoría del mal gobierno».El innovador influjo que Duccio ejerció sobre Ambrogio Lorenzetti hace que su forma de pintar no se corresponda exactamente con el estilo general de la escuela sienesa.Aparte del conjunto de obras murales ya citado y la madonna entronizada de sus primeros años, destacan otras como el Políptico de San Procolo, en la basílica de San Francisco de Siena y La investidura de San Luis de Anjou, entre otras.
DUCCIO DI BONINSEGNA
Duccio Di Buoninsegna nació en Siena. Fue el fundador de la escuela pictórica de esa ciudad y es considerado como uno de los artistas más influyentes en la formación del Gótico Internacional. En el siglo XIV, Siena era, junto a Florencia, el centro artístico más productivo de Italia. Giotto revolucionó el arte florentino dando a sus composiciones un sentido volumétrico y Duccio el de Siena. Duccio, más dependiente de lo bizantino, prefirió el gusto por la línea y por la ordenación en superficie y se inclinó hacia el realismo del detalle y la representación de lo anecdótico.
Sus trabajos se caracterizan por la sensibilidad del dibujo, la habilidad de la composición, una calidad decorativa similar a los mosaicos y una intensidad emocional mayor que la de los modelos bizantinos. Sus obras más famosas son La Maestá (1308-1311) y La Madonna Rucellai, encargada en 1285
La Madonna Rucellai
Duccio pintó esta obra para la Iglesia de Santa María de Novella de Florencia, aunque en la actualidad se encuentra en la Galería de los Uffizi.Se trata de un retablo que muestra a la Virgen sentada en el trono con el Niño Jesús, flanqueada por dos ángeles de rodillas y con un fondo de oro de tradición bizantina.Presenta muchos elementos similares a la Madonna de Cimabue, ya que Duccio fue discípulo suyo. Pero la delicadeza, el limpio colorido y el movimiento decorativo de la línea ondulada del borde del manto de la Madonna Rucellai difieren de la de Cimabue.El trono, que se presenta simultáneamente de frente y de lado, no tiene respaldo y detrás de la Virgen se coloca un velo. Los ángeles que la flanquean aparecen arrodillados unos sobre otros, no hay profundidad, ya que Duccio no se preocupa por el volumen de las formas, sino por el color.
La Maestá
Es un gran retablo encargado en 1308 para la catedral de Siena. Está pintada por ambos lados. La parte frontal se divide en tres partes. El panel principal o central muestra a la Virgen entronizada con el Niño, rodeada por un gran número de ángeles, santos y apóstoles.
La franja superior se decora con escenas de los últimos años de la vida de la Virgen, y la franja inferior o predela, con escenas de la infancia de Cristo separadas por una serie de profetas de pie.El reverso del retablo contiene escenas de la pasión de Cristo, donde puede verse un tratamiento nuevo y más realista de la perspectiva.En el panel de la Virgen Entronizada, vemos el claro bizantinismo en las cabezas, mientras que los ropajes responden al gótico. Utiliza una rica y delicada gama de coloridos, azules pálidos y oscuros, lilas, rojos vinosos, verdes olivas, verdes pálidos, amarillos, pardos y dorados. El carácter decorativo del agrupamiento de las figuras se compensa con los espacios entre los santos que están arrodillados en primer plano y con la leve profundidad de la plataforma del trono. El efecto final da la sensación de realidad, que se consigue a través de las diferentes texturas y por los volúmenes de los ropajes.En el panel principal de la parte posterior de la Maestá, no se advierte una simetría rígida, a pesar de la gran columna central donde se sitúan la Agonía, la Traición y la Crucifixión y de que las escenas se vinculan temáticamente entre sí. La escena de la Entrada, en el ángulo inferior izquierdo, constituye, debido a su doble tamaño, el punto inicial de toda la serie de episodios relacionados con la Pasión. Continúa a modo de zigzag a lo largo de las dos filas inferiores, y luego continúa, del mismo modo, en las dos superiores.La escena de la Crucifixión es de gran unidad compositiva. Cada uno de los personajes, sin perder su individualidad, está tratado como si fuera un eslabón de la misma cadena. La armonía del color y la luz que penetra en la escena confieren gran unidad a la composición.La secuencia de Las mujeres santas en el sepulcro representa el momento de la Pasión en el que las tres Marías descubren la tumba vacía de Cristo, y el arcángel Gabriel les comunica que ha resucitado. Lo que interesa a Duccio no es la psicología de las mujeres, como le interesaría a Giotto. Duccio parece pintar desde la distancia, mientras que Giotto se identifica totalmente con sus historias, creando verdaderos dramas. La composición rígida y formal de la parte frontal de la Maestá revela fuertes lazos de unión con la tradición bizantina, pero la influencia del norte de Europa puede apreciarse en las formas onduladas de las figuras. Sus figuras parecen tener volumen y sus vestimentas caen en líneas sinuosas y fluidas.La llamada de los apóstoles Pedro y Andrés, una imagen luminosa y sencilla con una gran fuerza, es otro pequeño panel de la predela, en la parte trasera. En el centro se encuentran los dos hermanos, Andrés y Pedro. Pedro observa a Jesús y Andrés permanece inmóvil mientras nos mira. Las vestimentas de los dos discípulos son de tono pálido y las de Jesús son rojo carmesí, que simboliza su Pasión, y morado para indicar su condición real. Duccio tuvo un continuador famoso, Simone Martini, que extendió su escuela más allá de Italia, ya que trabajó en Roma, Nápoles y Francia y extendió a otros lugares de Europa las características de la pintura sienesa, como son, la composición y el colorido de tradición bizantina y el linealismo gótico, que constituyen el antecedente del Gótico Internacional.
TADDEO GADDI
Hijo de Gaddo Gaddi, un artista del que poco se sabe, la educación artística de Taddeo le viene principalmente por ser alumno y asistente del pintor Giotto di Bondone. Cennino Cennini se refirió a Taddeo llamándolo ahijado de Giotto y dice que su relación duró 24 años.Los primeros trabajos, como La estigmatización de san Francisco (h. 1325-1330, témpera sobre panel de madera) demuestra un sutil remodelado del estilo de Giotto.Quizá sus obras más famosas son la serie de frescos que representan las vidas de la Virgen y de Cristo en la Capilla Giugni (antes Capilla Baroncelli) en la Basílica de Santa Cruz en Florencia (1328-38). La anunciación a los pastores (a la derecha) ilustra el interés de Taddeo en la luz y sus efectos. Su estudio de los eclipses solares en particular le llevarían con el tiempo a una serie lesión ocular en 1339.Como arquitecto, Taddeo Gaddi se le atribuye el diseño del Ponte Vecchio en Florencia, así como el Ponte Trinita, que fue destruido en el siglo XVI.
Dos hechos apuntan a la importancia de Taddeo Gaddi como artista florentino:
Taddeo Gaddi tuvo cuatro hijos, tres de los cuales fueron artistas conocidos: Giovanni Gaddi, Agnolo Gaddi y Niccolò Gaddi. Ninguna evidencia demuestra que su cuarto hijo, Zanobi, fuera alguna vez un artista serio.Su presencia en museos españoles es muy reducida: La Adoración del Niño del Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid. Dos tablas del Museo del Prado, que se le atribuían (legado de Francesc Cambó), se asignan ahora al anónimo Maestro de la Madonna de la Misericordia, seguidor suyo.
DANTE
Poeta, prosista, teórico de la literatura, filósofo y pensador político italiano. Está considerado como una de las figuras más sobresalientes de la literatura universal, admirado por su espiritualidad y por su profundidad intelectual. Dante nació en Florencia, en los últimos días de mayo o los primeros de junio del año 1265, en el seno de una familia que pertenecía a la pequeña nobleza. Su madre murió cuando todavía era pequeño, y su padre al cumplir los 18 años. El acontecimiento más importante de esta trágica juventud, según su propio testimonio, fue conocer, en el año 1274, a Beatriz, la mujer a quien amó y que exaltó como símbolo supremo de la gracia divina, primero en La vida nueva y, más tarde, en su obra maestra, La Divina Comedia. Los especialistas han identificado a Bice di Folco como la noble florentina Bice di Folco Portinari, que murió en 1290, con apenas 20 años. Dante sólo la vio en tres ocasiones y nunca habló con ella, pero eso fue suficiente para que se convirtiera en la musa inspiradora de casi toda su obra. Se sabe muy poco acerca de la educación de Dante, aunque sus libros reflejan una vasta erudición que comprendía casi todo el conocimiento de su época. En sus comienzos ejercieron una gran influencia sobre él las obras del filósofo y retórico Brunetto Latini, que aparece, por otro lado, como personaje destacado en La Divina Comedia. Se sabe que, hacia 1285, se encontraba en Bolonia, y se supone que estudió en la universidad de esa ciudad. Durante las luchas políticas que tuvieron lugar en la Italia de esos años, se unió en un principio al bando de los güelfos, opuestos a los gibelinos. En 1289 formaba parte del ejército güelfo de la ciudad de Florencia que combatió en la batalla de Campaldino, en la que los güelfos de Florencia vencieron a los gibelinos de Pisa y Arezzo. Por esa misma época se casó con Gemma di Manetto Donati, perteneciente a una destacada familia güelfa florentina. La primera obra literaria de Dante fue La vida nueva, escrita muy poco después de la muerte de Beatriz. Se compone de poemas en forma de soneto y de canzone, entre los que se intercalan textos en prosa. En ella se narran acontecimientos relacionados con el amor del poeta hacia Beatriz, como el sueño en el que Dante la ve muerta, la muerte real de la joven y la decisión del enamorado que, desesperado, decide escribir una obra literaria dedicada a ella, como postrer monumento a su amor. La vida nueva muestra claramente la influencia de la poesía amorosa trovadoresca (trovadores y poesía trovadoresca) de la Provenza francesa, y supone el punto culminante del dolce stil nuovo, nombre que recibe la poesía escrita en la lengua vernácula en la Florencia de aquellos años. Esta obra consigue superar la tradición provenzal, pues describe los sentimientos amorosos del poeta de una manera sublime e idealista, pero insinúa una elevada espiritualidad muy próxima al misticismo. La vida nueva, con su contenida intensidad de sentimientos, constituye una de las grandes obras de la literatura europea. La obra probablemente fue escrita entre 1292 y 1293 o incluso 1294. Durante los cinco años siguientes, Dante participó activamente en la vida política de Florencia. Ciertos documentos fechados en 1295 le sitúan inscrito en el gremio de médicos y boticarios, ya que quienes no pertenecían a la nobleza no podían participar en el gobierno de la ciudad a no ser que fueran miembros de una corporación. En 1300 partió hacia San Gimignano al frente de una misión diplomática. Ese mismo año fue elegido como uno de los seis magistrados de Florencia, cargo en el que se mantuvo sólo dos meses. Durante su mandato se profundizó la rivalidad existente entre las dos facciones del partido güelfo florentino, los llamados negros, que veían en el Papa un interesante aliado contra el poder imperial, y los blancos, que pretendían mantenerse independientes tanto del Papa como del emperador del Sacro Imperio. Con el fin de mantener en paz la vida política florentina, se decidió desterrar a los jefes de las dos facciones enfrentadas. Sin embargo, apoyados por el papa Bonifacio VII, los cabecillas de los güelfos negros regresaron a Florencia en 1301 y se apoderaron del gobierno de la ciudad. Al año siguiente expulsaron a Dante por un periodo de dos años y le impusieron una elevada multa. Al no hacerla efectiva le amenazaron con ejecutarlo si regresaba a la ciudad. El exilio del poeta transcurrió entre Verona y otras ciudades del norte de Italia. Vivió en París, entre 1307 y 1309. Durante este periodo de tiempo, sus ideas políticas sufrieron una considerable mutación, y abrazó la causa de los gibelinos, que deseaban la unificación de Europa bajo el gobierno de un emperador culto y competente. Los anhelos políticos de Dante se vieron espoleados con la llegada a Italia de Enrique VII, rey de Alemania y cabeza del Sacro Imperio Romano Germánico. Las intenciones del emperador consistían en unificar Italia bajo su soberanía, tanto en la teoría como en la práctica. En medio de una febril actividad política, Dante escribió a numerosos príncipes y líderes políticos italianos, urgiéndoles a dar la bienvenida al emperador y apoyarlo en sus deseos de unificar la península itálica, pues era la mejor manera de terminar con las luchas entre las distintas ciudades y en el interior de éstas. La muerte de Enrique VII en Siena, el año 1313, acabó con las esperanzas políticas del poeta. El tratado De Monarchia (1310), escrito en latín probablemente durante la estancia del emperador en Italia, constituye una exposición detallada de las ideas políticas de Dante, entre las cuales se encuentran la necesidad de la existencia de un Sacro Imperio Romano y la separación total de Iglesia y Estado. En 1316 la ciudad de Florencia ofreció a Dante la posibilidad de regresar, pero las condiciones que puso para ello eran las mismas que solían imponerse a los criminales perdonados por las autoridades de la ciudad. El poeta rechazó el ofrecimiento, argumentando que jamás regresaría a menos que le fuesen restituidos por completo su dignidad y su honor. Siguió, por tanto, viviendo en el exilio, y pasó sus últimos años en Rávena, donde murió el 13 o el 14 de septiembre de 1321. Fue enterrado en esta ciudad, pero sus restos han sido reclamados durante siglos por los florentinos, que le tenían reservada una sepultura en la iglesia de la Santa Croce. La obra maestra de Dante, La Divina Comedia, la debió comenzar alrededor de 1307 y la concluyó poco antes de su muerte. Se trata de una narración alegórica en verso, de una gran precisión y fuerza dramática, en la que se describe el imaginario viaje del poeta a través del Infierno, el Purgatorio y el Paraíso. Durante su periplo a través del Infierno y el Purgatorio, el guía del poeta es Virgilio, alabado por Dante como el representante máximo de la razón. Beatriz, a quien Dante consideró siempre tanto la manifestación como el instrumento de la voluntad divina, le guía a través del Paraíso. Ya en el siglo XV, muchas ciudades italianas habían creado agrupaciones de especialistas dedicadas al estudio de La Divina Comedia. Durante los siglos que siguieron a la invención de la imprenta, aparecieron más de 400 ediciones distintas sólo en Italia. La epopeya dantesca ha inspirado, además, a numerosos artistas, hasta el punto de que han aparecido ediciones ilustradas por los maestros italianos del renacimiento Sandro Botticelli y Miguel Ángel, por los artistas ingleses John Flaxman y William Blake, y por el ilustrador francés Gustave Doré. El compositor italiano Gioacchino Antonio Rossini y el alemán Robert Schumann pusieron música a algunos fragmentos del poema, y el húngaro Franz Liszt se inspiró en él para componer un poema sinfónico. La Divina Comedia ha sido traducida a más de 25 idiomas.
CIMABUE
![Pintor genérico](http://www.artehistoria.jcyl.es/genios/pintores/PINT0000.jpg)
Debido a la poca documentación que sobrevive, no se sabe mucho de la vida de Cimabue.Su carrera se describe en las Vite de Vasari, como un artista precoz que, en lugar de estudiar, dedicaba el tiempo a «pintar gente, caballos, casas y otras cosas con las que soñaba»; sin embargo, este tipo de afirmaciones suelen ser usuales en las biografías de artistas de los siglos XVI y XVII.Activo entre 1240 y 1300/1303. Está documentada su estancia en Roma en 1272, en Asís y en Pisa en 1301.Cimabue parece haber sido muy considerado como artista en vida. Influyó en muchos otros artistas: Duccio (que trabajaba en la cercana Siena), Giotto (de quien se considera el descubridor y primer maestro), Simone Martini, Monfredino de Pistoia y Corso di Buono .Cimabue suele ser considerado como uno de los fundadores del arte moderno y se cree que fue el maestro de Giotto. Su fama se debe principalmente al hecho de que fuera elegido por Dante como ejemplo para ilustrar la naturaleza transitoria de la gloria terrena: Cimabúe creyó ser la mayor figura de la pintura de todos los tiempos, sin embargo, en la actualidad es Giotto el aclamado y su fama se ha oscurecido (Purgatorio XI 94-6). Los primeros que comentaron la obra de Dante pensaron que había sido discípulo de Cimabúe y le atribuyeron el que introdujera un mayor naturalismo en el estilo bizantino. Se hallaba en Roma en el año 1272 con seguridad y pudo haber recogido la influencia de la corriente clásica representada por Cavallini.La única pieza de la que hay documentos que atestiguen que fue realizada por Cimabúe fue una representación de San Juan que forma parte de un mosaico de grandes dimensiones y que se encuentra en el ábside de la Catedral de Pisa, en cuya realización se hallaba trabajando en 1302. Otras obras también se le han atribuido como la Virgen de san Francisco de la Iglesia de la parte baja y la impresionante Virgen de Santa Trinidad de Florencia de los Uffizzi, que se puede compara con la Virgen de Ognissanti de Giotto o la Madonna Rucellai del Duccio.
SAN FRANCISCO DE ASIS
![Francisco de Asís, San](http://es.catholic.net/catholic_db/imagenes_db/el_mundo_hoy/francisco-de-asis.gif)
San Francisco fue un santo que vivió tiempos difíciles de la Iglesia y la ayudó mucho. Renunció a su herencia dándole más importancia en su vida a los bienes espirituales que a los materiales.
Francisco nació en Asís, Italia en 1181 ó 1182. Su padre era comerciante y su madre pertenecía a una familia noble. Tenían una situación económica muy desahogada. Su padre comerciaba mucho con Francia y cuando nació su hijo estaba fuera del país. Las gentes apodaron al niño “francesco” (el francés) aunque éste había recibido en su bautismo el nombre de “Juan.”
En su juventud no se interesó ni por los negocios de su padre ni por los estudios. Se dedicó a gozar de la vida sanamente, sin malas costumbres ni vicios. Gastaba mucho dinero pero siempre daba limosnas a los pobres. Le gustaban las románticas tradiciones caballerescas que propagaban los trovadores. Cuando Francisco tenía como unos veinte años, hubo pleitos y discordia entre las ciudades de Perugia y Asís. Francisco fue prisionero un año y lo soportó con alegría. Cuando recobró la libertad cayó gravemente enfermo. La enfermedad fortaleció y maduró su espíritu. Cuando se recuperó, decidió ir a combatir en el ejército. Se compró una costosa armadura y un manto que regaló a un caballero mal vestido y pobre. Dejó de combatir y volvió a su antigua vida pero sin tomarla tan a la ligera. Se dedicó a la oración y después de un tiempo tuvo la inspiración de vender todos sus bienes y comprar la perla preciosa de la que habla el Evangelio. Se dio cuenta que la batalla espiritual empieza por la mortificación y la victoria sobre los instintos. Un día se encontró con un leproso que le pedía una limosna y le dio un beso. Visitaba y servía a los enfermos en los hospitales. Siempre, regalaba a los pobres sus vestidos, o el dinero que llevaba. Un día, una imagen de Jesucristo crucificado le habló y le pidió que reparara su Iglesia que estaba en ruinas. Decidió ir y vender su caballo y unas ropas de la tienda de su padre para tener dinero para arreglar la Iglesia de San Damián. Llegó ahí y le ofreció al padre su dinero y le pidió permiso para quedarse a vivir con él. El sacerdote le dijo que sí se podía quedar ahí, pero que no podía aceptar su dinero. El papá de San Francisco, al enterarse de lo sucedido, fue a la Iglesia de San Damián pero su hijo se escondió. Pasó algunos días en oración y ayuno. Regresó a su pueblo y estaba tan desfigurado y mal vestido que las gentes se burlaban de él como si fuese un loco. Su padre lo llevó a su casa y lo golpeó furiosamente, le puso grilletes en los pies y lo encerró en una habitación (Francisco tenía entonces 25 años). Su madre se encargó de ponerle en libertad y él se fue a San Damián. Su padre fue a buscarlo ahí y lo golpeó y le dijo que volviera a su casa o que renunciara a su herencia y le pagara el precio de los vestidos que había vendido de su tienda. San Francisco no tuvo problema en renunciar a la herencia y del dinero de los vestidos pero dijo que pertenecía a Dios y a los pobres. Su padre le obligó a ir con el obispo de Asís quien le sugirió devolver el dinero y tener confianza en Dios. San Francisco devolvió en ese momento la ropa que traía puesta para dársela a su padre ya que a él le pertenecía. El padre se fue muy lastimado y el obispo regaló a San Francisco un viejo vestido de labrador que tenía al que San Francisco le puso una cruz con un trozo de tiza y se lo puso. San Francisco partió buscando un lugar para establecerse. En un monasterio obtuvo limosna y trabajo como si fuera un mendigo. Unas personas le regalaron una túnica, un cinturón y unas sandalias que usó durante dos años.
Luego regresó a San Damián y fue a Asís para pedir limosna para reparar la Iglesia. Ahí soportó las burlas y el desprecio. Una vez hechas las reparaciones de San Damián hizo lo mismo con la antigua Iglesia de San Pedro. Después se trasladó a una capillita llamada Porciúncula, de los benedictinos, que estaba en una llanura cerca de Asís. Era un sitio muy tranquilo que gustó mucho a San Francisco. Al oir las palabras del Evangelio “...No lleven oro....ni dos túnicas, ni sandalias, ni báculo..”, regaló sus sandalias, su báculo y su cinturón y se quedó solamente con su túnica sujetada con un cordón. Comenzó a hablar a sus oyentes acerca de la penitencia. Sus palabras llegaban a los corazones de sus oyentes. Al saludar a alguien, le decía “La paz del Señor sea contigo”. Dios le había concedido ya el don de profecía y el don de milagros.
San Francisco tuvo muchos seguidores y algunos querían hacerse discípulos suyos. Su primer discípulo fue Bernardo de Quintavalle que era un rico comerciante de Asís que vendió todo lo que tenía para darlo a los pobres. Su segundo discípulo fue Pedro de Cattaneo. San Francisco les concedió hábitos a los dos en abril de 1209. Cuando ya eran doce discípulos, San Francisco redactó una regla breve e informal que eran principalmente consejos evangélicos para alcanzar la perfección. Después de varios años se autorizó por el Papa Inocencio III la regla y les dio por misión predicar la penitencia. San Francisco y sus compañeros se trasladaron a una cabaña que luego tuvieron que desalojar. En 1212, el abad regaló a San Francisco la capilla de Porciúncula con la condición de que la conservase siempre como la iglesia principal de la nueva orden. Él la aceptó pero sólo prestada sabiendo que pertenecía a los benedictinos. Alrededor de la Porciúncula construyeron cabañas muy sencillas. La pobreza era el fundamento de su orden. San Francisco sólo llegó a recibir el diaconado porque se consideraba indigno del sacerdocio. Los primeros años de la orden fueron un período de entrenamiento en la pobreza y en la caridad fraterna. Los frailes trabajaban en sus oficios y en los campos vecinos para ganarse el pan de cada día. Cuando no había trabajo suficiente, solían pedir limosna de puerta en puerta. El fundador les había prohibido aceptar dinero. Se distinguían por su gran capacidad de servicio a los demás, especialmente a los leprosos a quienes llamaban “hermanos cristianos”. Debían siempre obedecer al obispo del lugar donde se encontraran. El número de compañeros del santo iba en aumento. Santa Clara oyó predicar a San Francisco y decidió seguirlo en 1212. San Francisco consiguió que Santa Clara y sus compañeras se establecieran en San Damián. La oración de éstas hacía fecundo el trabajo de los franciscanos. San Francisco dio a su orden el nombre de “Frailes Menores” ya que quería que fueran humildes. La orden creció tanto que necesitaba de una organización sistemática y de disciplina común. La orden se dividió en provincias y al frente de cada una se puso a un ministro encargado “del bien espiritual de los hermanos”. El orden de fraile creció más alla de los Alpes y tenían misiones en España, Hungría y Alemania. En la orden habían quienes querían hacer unas reformas a las reglas, pero su fundador no estuvo de acuerdo con éstas. Surgieron algunos problemas por esto porque algunos frailes decían que no era posible el no poseer ningún bien. San Francisco decía que éste era precisamente el espíritu y modo de vida de su orden. San Francisco conoció en Roma a Santo Domingo que había predicado la fe y la penitencia en el sur de Francia. En la Navidad de 1223 San Francisco construyó una especie de cueva en la que se representó el nacimiento de Cristo y se celebró Misa. En 1224 se retiró al Monte Alvernia y se construyó ahí una pequeña celda. La única persona que lo acompañó fue el hermano León y no quiso tener visitas. Es aquí donde sucedió el milagro de las estigmas en el cual quedaron impresas las señales de la pasión de Cristo en el cuerpo de Francisco. A partir de entonces llevaba las manos dentro de las mangas del hábito y llevaba medias y zapatos. Dijo que le habían sido reveladas cosas que jamás diría a hombre alguno. Un tiempo después bajo del Monte y curó a muchos enfermos. San Francisco no quería que el estudio quitara el espíritu de su orden. Decía que sí podían estudiar si el estudio no les quitaba tiempo de su oración y si no lo hacían por vanidad. Temía que la ciencia se convirtiera en enemiga de la pobreza. La salud de San Francisco se fue deteriorando, los estigmas le hacían sufrir y le debilitaron y ya casi había perdido la vista. En el verano de 1225 lo llevaron con varios doctores porque ya estaba muy enfermo. Poco antes de morir dictó un testamento en el que les recomendaba a los hermanos observar la regla y trabajar manualmente para evitar la ociosidad y dar buen ejemplo. Al enterarse que le quedaban pocas semanas de vida, dijo “¡Bienvenida, hermana muerte!”y pidió que lo llevaran a Porciúncula. Murió el 3 de octubre de 1226 después de escuchar la pasión de Cristo según San Juan. Tenía 44 años de edad. Lo sepultaron en la Iglesia de San Jorge en Asís. Son famosas las anécdotas de los pajarillos que venían a escucharle cuando cantaba las grandezas del Señor, del conejillo que no quería separarse de él y del lobo amansado por el santo. Algunos dicen que estas son leyenda, otros no. San Francisco contribuyó mucho a la renovación de la Iglesia de la decadencia y el desorden en que había caído durante la Edad Media. El ayudó a la Iglesia que vivía momentos difíciles.
BOTICELLI
Sandro Botticelli es el nombre por el que popularmente se conoce al pintor del Quattrocento italiano Alessandro di Mariano di Vanni Filipepi. Botticelli era el apodo de su hermano mayor, Giovanni, cuya obesidad provocó que el mote de tonelete se extendiera a todos los miembros de la familia. Sandro nació en Florencia hacia 1444-1445, en el seno de una familia humilde de artesanos. Quizá por eso se inició en el arte de la orfebrería, oficio de gran prestigio en el siglo XV. Pero el joven cambió de planes y con 17 años entró en el taller de Fra Filippo Lippi, uno de los pintores florentinos más afamados del Quattrocento. Ese aprendizaje tuvo lugar en Prato y duró unos cinco años. Hacia 1465 Sandro hace sus primeros trabajos bajo la atenta mirada de su maestro, cuyo estilo apreciamos en las Madonnas con Niño realizadas durante estos años. Desde 1470 Botticelli dirige un estudio en la actual Via della Porcelana de Florencia, en una casa adquirida por su padre seis años antes. Será ese año cuando reciba el primer encargo procedente de una institución oficial, la Fortaleza para los "Sei della Mercanzia". La fama del joven pintor venía avalada por obras anteriores como la Epifanía. Su inclusión en la lista de la "Compagnia degli Artisti di San Luca" data de 1472, encontrándose a Filippino Lippi entre los ayudantes o discípulos de Sandro. No en balde, el estilo de ambos maestros será muy similar en aquellas fechas, gustando de las figuras lineales y el empleo de un colorido brillante. En estos primeros años de la década de 1470 realizará escenas de gran belleza como el Regreso de Judith a Betulia, una segunda Epifanía o la Virgen de la Eucaristía. En 1474 se traslada a Pisa para realizar una serie de frescos en el cementerio de la localidad, ejecutando como prueba una escena de la Virgen; por desgracia ni los frescos ni la tabla se conservan. Un año más tarde se iniciará la estrecha relación entre la familia Médici y Botticelli, colaboración que será larga y fructífera. Las obras realizadas en estos últimos años de la década de 1470 - especialmente retratos como el de Giuliano de Médici - aumentarán su prestigio hasta ser llamado en julio de 1481 por el papa Sixto IV para trabajar en la decoración de la Capilla Sixtina junto a Ghirlandaio, Perugino, Pinturicchio o Cosimo Rosselli. La Rebelión contra la Ley de Moisés y la Escena judía y las tentaciones de Cristo son las dos obras ejecutadas en Roma. Acabado el trabajo en la Ciudad Papal, Sandro regresa a Florencia recibiendo la noticia del fallecimiento de su padre. En esta década de 1480, Botticelli realizará sus obras más importantes: la serie de Nastagio degli Onesti, la Madonna del Magnificat o la de la Granada y sus escenas mitológicas - el Nacimiento de Venus o la Primavera - con las que verá aumentar su éxito. No en balde, en estos años obtendrá numerosos encargos de las familias más prestigiosas de Florencia. El Retablo Bardi o la Anunciación indican que su bello estilo está en su momento álgido, estilo que se encuentra a caballo entre los conceptos del Renacimiento y el espíritu del Gótico tardío, integrando en sus obras el pensamiento de sus clientes, por lo que sus encargos fueron numerosos. En la década de 1490 se iniciará la influencia del monje benedictino Girolamo Savonarola en la religiosidad de los florentinos, que afecta al propio Botticelli, cuyo hermano Simone seguirá fervorosamente al clérigo. La muerte de Lorenzo el Magnífico llevará pareja la expulsión de los Médici de la ciudad en 1494, aunque el maestro se mantenga en contacto con ellos. Pero el peso de Savonarola crecerá con fuerza en el ambiente florentino y las obras de Sandro sufrirán un giro hacia el ascetismo, como comprobamos en la Piedad, la Coronación de la Virgen o la famosa tabla de la Calumnia de Apeles. La situación económica del pintor no debe ser mala ya que adquiere junto a su hermano una villa con vistas al Arno. El 7 de febrero de 1497 Savonarola realizará la primera "hoguera de las vanidades" en Florencia, donde serán quemados numerosos objetos de lujo, considerándose que Botticelli llegó a arrojar al fuego algunos de sus trabajos. Algo más de un año después Savonarola será ahorcado y quemado en la hoguera acusado de herejía; el fallecimiento del clérigo afectará mucho al ánimo del pintor, aumentando el ascetismo en sus trabajos como observamos en la Natividad de 1500, la única obra firmada y fechada que se conserva. Hacia 1500 el estilo de Sandro era totalmente superado por el de Leonardo o Miguel Ángel. En 1502 será acusado anónimamente de mantener relaciones homosexuales con sus ayudantes y discípulos, acusación que afortunadamente para el artista no tendrá consecuencias judiciales ni sociales ya que dos años después sería miembro de la comisión que decidió el emplazamiento de la estatua del David de Miguel Ángel. Botticelli falleció en Florencia el 17 de mayo de 1510, siendo enterrado su cuerpo en el cementerio de Ognissanti, ocupado en la actualidad por diversos edificios.