martes, 13 de octubre de 2009

PERIODOS DE ROMA

MONARQUIA


Corresponde al primer período de la historia de Roma, desde la fundación de la ciudad, el 21 de abril de 753 a. C., hasta la caída del último rey, Tarquino el Soberbio, en el año 509 a. C .La ciudad se organizó mediante la reunión de tres tribus genéticas: Ramnenses, titienses y lúceres, o sea, latinos, sabinos y etruscos. Las tribus se dividieron en 10 curias, integradas por grupos familiares llamados gens.La curia era una asamblea de ciudadanos en condiciones de portar armas. Era una asamblea deliberativa del patriado romano (clase privilegiada en oposición al resto de la población, llamados plebeyos), formada por los miembros de las 30 curias. En época de paz, resolvía problemas cotidianos, y en época de guerra, sus miembros componían el ejército.Estos comicios curiados eran convocados y presididos, por el más importante funcionario de la Monarquía: el Rey, que también designaba a los miembros del otro organismo del estado, que era el Senado.El Rey era titular del derecho de guerra y de paz, siendo su cargo electivo, y no hereditario. El Rey saliente era el que nombraba al sucesor.El primer rey fue Rómulo, escogido por los dioses entre él y su hermano Remo.Hubo en total siete reyes: Rómulo, Numa Pompilio, Tulio Hostilio, Anco Marcio, Tarquino el Antiguo, Servio Tulio y Tarquino el Soberbio, los cuatro primeros de origen sabino y los tres últimos de origen etrusco.El Senado era la asamblea de los patres o ancianos, descendientes de los primeros fundadores de Roma. Ejercían función consultiva. Siendo la religión el eje vertebral de la vida política y social romana, no faltaron instituciones que la representaran.El Rey fue el supremo sacerdote e intérprete de la voluntad divina, pero además existieron tres organismos destinados a este tema, dentro de los colegios sacerdotales: El Colegio de los Pontífices, el Colegio de los Augures y el Colegio de los Feciales.El último rey, Tarquino el Soberbio, fue un tirano, que originó un levantamiento de la nobleza, a la que apoyaron las clases populares, dando fin a la Monarquía y comenzando otro período histórico: la República, en el año 509 a.C.



LA REPÚBLICA


La República Romana consolidó su poder en el centro de Italia durante el siglo V a. C. y en los siglos IV y III a. C. se impuso como potencia dominante de la península Itálica sometiendo a los demás pueblos de la región y enfrentándose a las polis griegas del sur. En la segunda mitad del siglo III a. C. proyectó su poder fuera de Italia, lo que la llevó a una serie de enfrentamientos con las otras grandes potencias del Mediterráneo, en los que derrotó a Cartago y Macedonia, anexionándose sus territorios.En los años siguientes, siendo ya la mayor potencia del Mediterráneo, expandió su poder sobre las polis griegas; el reino de Pérgamo fue incorporado a la República y en el siglo I a. C. conquistó las costas de Oriente Próximo, entonces en poder del Imperio Seléucida y piratas. Durante el periodo que abarca el final del siglo II a. C. y el siglo I a. C., Roma experimentó grandes cambios políticos, provocados por una crisis consecuencia de un sistema acostumbrado a dirigir sólo a los romanos y no adecuado para controlar un gran imperio. En este tiempo se intensificó la competencia por las magistraturas entre la aristocracia romana, creando irreconciliables fracturas políticas que sacudirían a la República con tres grandes guerras civiles; estas guerras terminarían destruyendo la República, y desembocando en una nueva etapa.



IMPERIO


El Imperio romano fue una etapa de la civilización romana en la Antigüedad clásica caracterizada por una forma de gobierno autocrática. El nacimiento del imperio viene precedido por la expansión de su capital. El Imperio romano como sistema político surgió tras las guerras civiles que siguieron a la muerte de Julio César .En los momentos finales de la República romana. Augusto aseguró el poder imperial con importantes reformas y una unidad política y cultural centrada en los países mediterráneos, que mantendrían su vigencia hasta la llegada de Diocleciano, quien trató de salvar un imperio que caía hacia el abismo. El imperio se volvió a unir y a separar en diversas ocasiones siguiendo el ritmo de guerras civiles, usurpadores y repartos entre herederos al trono hasta que, a la muerte de Teodosio I el Grande, quedó definitivamente dividido. El emperador de Roma ya no controlaba el Imperio, de tal manera que en el año 476, un jefe bárbaro, Odoacro, destituyó a Rómulo Augústulo, un niño de 10 años que fue el último emperador Romano de Occidente y envió las insignias imperiales a Zenón, emperador Romano de Oriente.

http://www.youtube.com/watch?v=L_7f-k9sq7U&feature=related

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