martes, 13 de octubre de 2009

PERSONAJES IMPORTANTES

MONARQUIA





Lucio Tarquino el Soberbio (c. 534-c. 496 a.C.), séptimo y último rey de Roma era hijo de Tarquino Prisco. Su advenimiento al poder se produjo después de haber asesinado a su predecesor y suegro, puesto que estaba casado con Tulia, hija de Servio Tulio. Tarquino, pasa por ser un tirano sin embargo, la actitud política de Tarquino, puede haber sido ante todo populista favoreciendo a los plebeyos, a los que habría incluido en el senado como conscripti. Según la tradición este rey se mantuvo en el trono por medio de violencias sin fin. Abolió la constitución de su predecesor e intentó establecer un gobierno despótico, pero acabó las grandes obras. La política de este último rey parece haberse dirigido a conquistar una posición hegemónica para Roma en el Lacio. Para ello recurrió, en varias ocasiones, a establecer pactos con algunas comunidades vecinas. Organizó el culto a Júpiter y terminó la construcción del Templo Capitolino. El derrocamiento de Tarquinio el Soberbio aconteció cuando estaba fuera de Roma, sitiando la ciudad de Ardea. Las razones de su caída son bastante confusas. Lo único que se sabe con toda seguridad es que no fue debido a causas exclusivamente internas, ni se trató de un asunto de mujeres, como nos lo presenta la tradición, con la leyenda de la violación de Lucrecia por el hijo del rey.







Romulo y Remo: Según la leyenda romana, los hermanos gemelos Rómulo y Remo fueron los fundadores de Roma.( La leyenda está relatada en los origenes de roma) Aunque la historia fija el origen de la ciudad a finales del siglo VII a.C., invalidando por completo el mito, la leyenda de los gemelos amamantados por una loba siempre tendrá validez cultural. Rómulo comenzó a construir las murallas de la ciudad en el monte Palantino y la denominó Roma. Como único soberano ,al haber matado a su hermano, creó el senado y dividió la población en treinta congregaciones, aceptando refugiados, libertos, esclavos, prófugos, etc. para poblar la flamante Roma. Otra leyenda que sigue este hecho es la del rapto de las sabinas: La situación de Roma se había fortalecido tanto que ya militarmente podía considerarse a la par con cualquier otra de las poblaciones vecinas; pero por la escasez de mujeres aquel poderío no duraría más que la vida de los que vivían. De esta manera decidieron robar a las mujeres del pueblo mas cercano: los Sabinos. Los Sabinos a raiz del robo comienzan una guerra con los romanos. Entonces las mujeres sabinas a raíz de cuya ofensa había surgido la guerra, se metieron en medio de la lluvia de flechas, logrando separar a los dos ejércitos enfrentados y suplicando bien a padres bien a sus maridos, que no mancharan con un parricidio a los frutos de sus entrañas, nietos para unos hijos para otros.










Eneas: En la mitología griega, Eneas (en griego antiguo Αἰνείας, Aineías, en latín Aeneas) es un héroe de la guerra de Troya, hijo del príncipe Anquises y de la diosa Afrodita (Venus en la mitología romana). Su padre era además primo del rey Príamo de Troya. Se casó con Creúsa, una de las hijas del rey de Troya, con la cual tuvo un hijo, llamado Ascanio o Iulo.
Se trata de una figura importante de las leyendas griegas y romanas. Es uno de los caudillos del ejército troyano en la Ilíada, de Homero. Su viaje desde Troya (guiado por Afrodita) que llevó a la fundación de la ciudad de Roma fue relatado por Virgilio en la Eneida.Eneas (Αινειασ) es un héroe de la mitología latina basado en el héroe de la Odisea descrito por Homero. Era hijo de Anquises, un príncipe troyano y de Venus, la diosa del amor. Eneas fue criado por unos pastores en la montaña hasta que cumplidos los cinco años, su padre Anquises se lo llevó a la ciudad a casa de su cuñado Alcátoo para que éste le educase. Con el tiempo se convirtió en el más valeroso de los héroes troyanos, después de Héctor. En los combates que tuvieron lugar durante la guerra de Troya, se vio auxiliado y favorecido en varias ocasiones por algunos dioses, según cuenta la narración de Homero, que termina de relatar sus hazañas cuando da fin a dicha guerra. Las aventuras y sucesos posteriores son creación del poeta romano Virgilio, que era poeta oficial de Augusto. Cuando la guerra de Troya se terminó Eneas fue perdonado por los griegos en consideración a que había sido partidario de la paz y había terciado por la devolución de Helena a Menelao, su marido griego. Eneas marchó con un grupo de troyanos a Macedonia, de allí a Sicilia (en ambos sitios surgieron aventuras) hasta llegar a Laurentio en la costa del Lacio, en la península itálica. Allí fundó otra Troya en la costa del mar Tirreno, en el lugar de desembarco. Después remontó el río Álbula (que más tarde sería llamado Tíber) y llegó hasta un poblado llamado Palanteo que estaba emplazado en el lugar que con el tiempo sería conocido como el Palatino. La región era gobernada por Latino, el rey de los aborígenes. Eneas hizo una alianza con este rey y además se casó con Lavinia, su hija; en su honor fundó la ciudad de Lavinio. Eneas y Lavinia tuvieron un hijo al que llamaron Ascanio. Eneas llamó latinos a los habitantes de esta región que ya se habían unido a los troyanos que llegaron en la expedición con él, y los unió a todos en un solo pueblo.Turno era rey de los rútulos y había sido pretendiente de Lavinia. Despechado, declaró la guerra a Eneas y Latino. Turno fue derrotado y por eso buscó la alianza del rey de los etruscos llamado Micenio el cual no veía con buenos ojos el creciente poder de la liga latina. En la versión de Virgilio Eneas mata a Turno y con este episodio termina la narración. Añadidos y versiones posteriores cuentan que en el primer combate murió Eneas que fue enterrado a orillas del río Númico y en adelante recibió culto bajo el nombre de Júpiter Indiges.




REPÚBLICA







Poco es lo que se sabe de los orígenes de Cayo Mario. Los fundamentos de la promoción política de Mario fueron los sus éxitos militares, la guerra contra Yugurta y el fortalecimiento social y político de los equites. La época de Mario será la de los homines novis que alcanzaban una distinción por sus propios meritos. Mario era de Arpinum. Había sido en el 119 tribuno de la plebe, y antes había participado en el sitio de Numancia. En el 115 fue elegido praetor, en el 114 gobernador en Hispania Ulterior, y en el 109 fue nombrado legado del Cónsul Metelo que había recibido el mando de la guerra contra Yugurta.Sucedió en Numidia, que era desde la guerra anibálica el principal aliado de Roma .En el reino de Numidia, roma tenía intereses económicos e intereses.En el 111 Roma declaraba la guerra a Yugurta, otorgándose el mando de la guerra en el 109 al Cónsul Metelo, siendo Mario su legado. Entre el 109 y el 107 obtuvo éxitos militares, cuya mayor parte fueron gracias a Mario, lo que le proporcionó una gran popularidad en Roma, que tuvo como resultado la elección de Mario como Cónsul en el 107 a.C. Lo primero que hizo como Cónsul fue presentar en comicios una propuesta para arrebatar a Metelo el mando de la guerra, transmitiéndoselo así mismo. La propuesta fue aprobada, iniciándose así la época de los imperatores.Mario llevó a cabo su famosa reforma del ejército. Mario convirtió a los proletarios en adsidui (hombres movilizables) para la conscriptio (la lava obligatoria). Llevo a cabo una leva por conscriptio por clases censitarias como era tradicional, pero además incorporó a voluntarios entre los cuales la mayoría eran proletarios. Esa medida venía dictada por la necesidad de acabar la guerra, y la reforma se hizo por la vía de los hechos, no estuvo reglamentada.Reformado el ejército, Mario emprendió la campaña definitiva contra Yugurta, que concluyó en el 105, en donde se encontraba presente Lucio Cornelio Sila, que más adelante será uno de los hombres fuertes de Roma.Una vez vencido Yugurta, Mario volvió a Roma, siendo en el 105 elegido otra vez Cónsul. A la victoria contra Yugurta se le sumo la victoria que obtuvo contra Cimbrios y Teutones. Mario fue proclamado como tercer fundador de Roma, después de Romulo y Camilo. Se Entre el 104 y el 101, tuvo lugar la segunda rebelión de esclavos en Sicilia, donde se concentraba la gran mano de obra servil. Solo pudo ser sofocada en el 101 después de la victoria contra los Cimbrios y los Teutones. Aquilio, compañero de Mario en el consulado, llevó a cabo la represión, con la matanza de miles de esclavos.Esto desembocó en la crisis del año 100. En el S. II terminaba con el uso de la violencia como método político, tanto por el Senado como por la plebe.





César: Nacido en el seno de la gens Iulia, en una familia patricia de escasa fortuna, estuvo emparentado con algunos de los hombres más influyentes de su época, como su tío Cayo Mario, quien influiría de manera determinante en su carrera política. En 84 a. C., a los 16 años, el popular Cinna lo nombro flamen dialis, cargo religioso del que fue relevado por Sila, con el cual tuvo conflictos a causa de su matrimonio con la hija de Cinna. Tras escapar de morir a manos de los sicarios del dictador, fue perdonado gracias a la intercesión de los parientes de su madre.[3] Trasladado a Asia, combatió en la Tercera Guerra Mitridática como legatus de Marco Minucio Termo. Volvió a Roma a la muerte de Sila en 78 a. C., ejerciendo por un tiempo la abogacía. En 73 a. C. sucedió a su tío Cayo Aurelio Cotta como pontífice, y pronto entró en relación con los cónsules Pompeyo y Craso, cuya amicitia le permitiría lanzar su propia carrera política.[4] En 70 a. C. César sirvió como cuestor en la provincia de Hispania y como edil curul en Roma. Durante el desempeño de esa magistratura ofreció unos espectáculos que fueron recordados durante mucho tiempo por el pueblo. En 63 a. C. fue elegido praetor urbanus[5] al obtener más votos que el resto de candidatos a la pretura. Ese mismo año murió Quinto Cecilio Metelo Pío, Pontifex Maximus designado durante la dictadura de Sila, y, en las elecciones celebradas con objeto de sustituirle, venció César. Al término de su pretura sirvió como propretor en Hispania, donde lideró una breve campaña contra los lusitanos. En 59 a. C. fue elegido cónsul gracias al apoyo de sus dos aliados políticos, Pompeyo y Craso, los hombres con los que César formó el llamado Primer Triunvirato. Su colega durante el consulado, Bíbulo, se retiró a fin de entorpecer la labor de César que, sin embargo, logró sacar adelante una serie de medidas legales, entre las que destaca una ley agraria que regulaba el reparto de tierras entre los soldados veteranos.Tras su consulado fue designado procónsul de las provincias de Galia Transalpina, Iliria y Galia Cisalpina; esta última tras la muerte de su gobernador, Céler. Su gobierno estuvo caracterizado por una política muy agresiva en la que sometió a la práctica totalidad de pueblos celtas en varias campañas. Este conflicto, conocido como la Guerra de las Galias, finalizó cuando el general republicano venció en la Batalla de Alesia a los últimos focos de oposición, liderados por un jefe arverno llamado Vercingétorix. Sus conquistas extendieron el dominio romano sobre los territorios que hoy integran Francia, Bélgica, Holanda y parte de Alemania. Fue el primer general romano en penetrar en los inexplorados territorios de Britania y Germania.Mientras César terminaba de organizar la estructura administrativa de la nueva provincia que había anexionado a la República, sus enemigos políticos trataban en Roma de despojarle de su ejército y cargo utilizando el Senado, en el que eran mayoría. César, a sabiendas de que si entraba en la capital sería juzgado y exiliado, intentó presentarse al consulado in absentia, a lo que la mayoría de los senadores se negaron. Este y otros factores le impulsaron a desafiar las órdenes senatoriales y protagonizar el famoso cruce del Rubicón, donde al parecer pronunció la inmortal frase "Alea iacta est" (la suerte está echada) iniciando así un conflicto conocido como la Segunda Guerra Civil de la República de Roma, en el que se enfrentó a los optimates,[6] que estaban liderados por su viejo aliado, Pompeyo. Su victoria, basada en las derrotas que infligió a los conservadores en Farsalia, Tapso y Munda, le hizo el amo de la República. El hecho de que estuviera en guerra con la mitad del mundo romano no evitó que se enfrentara a Farnaces II en Zela y a los enemigos de Cleopatra VII en Alejandría. A su regreso a Roma se hizo nombrar cónsul y dictator perpetuus —dictador vitalicio— e inició una serie de reformas económicas, urbanísticas y administrativas.A pesar de que bajo su gobierno la República experimentó un breve periodo de gran prosperidad, algunos senadores vieron a César como un tirano que ambicionaba restaurar la monarquía. Con el objeto de eliminar la amenaza que suponía el dictador, un grupo de senadores formado por algunos de sus hombres de confianza como Bruto y Casio y antiguos lugartenientes como Trebonio y Décimo Bruto, urdieron una conspiración con el fin de eliminarlo. Dicho complot culminó cuando, en las idus de marzo, los conspiradores asesinaron a César en el Senado. Su muerte provocó el estallido de otra guerra civil, en la que los partidarios del régimen de César; Antonio, Octavio y Lépido, derrotaron en la doble Batalla de Filipos a sus asesinos, liderados por Bruto y Casio. Al término del conflicto, Octavio, Antonio y Lépido formaron el Segundo Triunvirato y se repartieron los territorios de la República, aunque, una vez apartado Lépido, finalmente volverían a enfrentarse en Actium, donde Octavio, heredero de César, venció a Marco Antonio.






Pompeyo nació el 29 de septiembre del año 106 a.C., con el nombre de Cneo Pompeyo, en una familia senatorial; su padre, Cneo Pompeyo Estrabón, fue cónsul en el 89 a.C. A los diecisiete años, Pompeyo luchó con su padre, del lado de Lucio Cornelio Sila, contra la facción de Cayo Mario y Lucio Cornelio Cinna. En el 84 a.C., alzó tres legiones y derrotó a los partidarios de Mario, destruyendo más tarde al resto de la facción en África y Sicilia (81 a.C.). A su regreso a Roma, le honraron con el título de Magno (el Grande). Posteriormente Pompeyo derrotó a los seguidores de Marco Emilio Lépido, un antiguo partidario de Sila, y acabó con los seguidores de Mario en Hispania (77-71 a.C.), con lo que llevó a cabo la conquista de Celtiberia, poniendo fin a la guerra en la península Ibérica. A su regreso a la península Itálica, Pompeyo derrotó a la rebelión de los esclavos instigada por Espartaco. Se convirtió en ídolo de la plebe y fue elegido cónsul en el año 70 a.C., junto con Marco Licinio Craso. Entre el 67 y el 66 a.C., Pompeyo acabó con la piratería en el mar Mediterráneo y se encargó de las provincias de Oriente y de la guerra contra Mitrídates VI Eupátor. Entre los años 66 al 62 a.C. derrotó a Mitrídates, a Tigranes el Grande, rey de Armenia, y a Antíoco XIII, cuyo reino, Siria, anexionó a los dominios romanos; de esta manera dobló los ingresos del tesoro e incrementó su fortuna personal. También dominó a los judíos y capturó Jerusalén. A su regreso a la península Itálica licenció a su ejército, y en el 61 a.C. entró en Roma de manera triunfal por tercera vez. Después de su regreso deseaba que el Senado ratificara su actuación en Asia y que se concedieran ciertas tierras a los veteranos de su ejército. Sin embargo, el Senado no aceptó sus deseos. Pompeyo se volvió entonces contra el partido aristocrático y formó una alianza con Julio César y Craso, creando el primer triunvirato (60 a.C.). La hija de César, Julia, se casó con Pompeyo; al año siguiente César salió para la Galia, donde estuvo nueve años conquistando la región, mientras que Pompeyo permaneció en Roma. La relación entre Pompeyo y Craso se deterioró y al mismo tiempo aquél se sintió celoso de los éxitos de César en la Galia. No obstante, renovó el triunvirato en el 56 a.C. y obtuvo el gobierno de Hispania, contando con siete legiones para administrarla desde Roma. En el 54 a.C., Julia murió y un año después Craso moría en Carres luchando contra los partos. En el 52 a.C. Pompeyo fue nombrado único cónsul para restablecer el orden en Roma. También obtuvo el apoyo del partido aristocrático, cuyos miembros anhelaban reprimir las ambiciones de César y destituirlo de su mando. César consintió en dejar su cargo y regresó a Roma, a condición de que Pompeyo, que tenía un ejército cerca de esa ciudad, hiciera lo mismo. El Senado insistió en una renuncia incondicional; César cruzó el río Rubicón en el 49 a.C. y desafió al Senado y a sus ejércitos, que mandaba Pompeyo. Éste retiró su ejército a Brundisium (actualmente Brindisi) y después a Grecia. Mientras tanto César tomó el control de la península Itálica y derrotó a los seguidores de Pompeyo en Hispania, antes de cruzar el Adriático en persecución de su líder. Pompeyo que había reunido un gran ejército, venció en los primeros enfrentamientos, pero fue derrotado en el año 48 a.C. en Farsalia, en el norte de Grecia, y huyó a Egipto, donde fue asesinado el 28 de septiembre del año 48 a.C.



IMPERIO





Octavio Augusto:Fue un gobernante eficaz, el verdadero fundador del imperio romano. Durante su mandato, el ámbito mediterráneo vivió una etapa de tranquilidad y prosperidad, denominada Pax romana (auténtica edad dorada de esta civilización). Nació el 23 de septiembre del año 63 a. C. Pertenecía a una familia rica, su padre era pretor y su madre Atia, sobrina de César. Fue ella quien impulsó los comienzos de la carrera política de su hijo. Julio César lo adoptó en el 45 a. C. y lo designó su heredero, cuando Octavio apenas tenía dieciocho años. Como consecuencia de esto, éste adoptó el nombre de Cayo Julio César Octaviano. Después de la muerte de su padrino , obtuvo su nombramiento como senador y cónsul (43. a.C.) Además consiguió expulsar a Marco Antonio de Italia. Desde el año 43 a. C., se hizo otorgar poderes extraordinarios. Como se encontraba enfrentado a los republicanos Bruto y Casio, fuertes en Oriente, Octavio decidió aliarse con sus antiguos enemigos Marco Antonio y Lépido, y formar con ellos un triunvirato. Comenzó entonces la persecución de los republicanos (en la cual murió Cicerón), que culminó en la batalla de Filippi en Macedonia .A partir de entonces, Lépido fue alejado del poder y relegado a áfrica, mientras Antonio asentó su autoridad en Oriente y Octaviano en Occidente. Allí tuvo que hacer frente a Sexto Pompeyo, mientras que su rivalidad con Antonio crecía cada día más. La pelea entre ambos condujo a la Guerra de Perugia , en la que el jefe militar de Octavio Augusto, Agripa, derrotó a los antonianos. La presión del ejército obligó a ambos a firmar un nuevo pacto en Brindisi , con lo cual se hizo un nuevo reparto de zonas de influencia entre los gobernantes: Octavio dominaba en Occidente, Marco Antonio en Oriente -alcanzaba sólo hasta el río Drin (en Albania)- y Lépido en áfrica, siendo Italia consideraba neutralizada bajo el dominio conjunto de estos dirigentes. El matrimonio entre la hermana de Octavio y Antonio marcó la paz, que se mantuvo durante cuatro años.En el año 36, Octavio se enfrentó a Sexto Pompeyo (quien en el año 39, recibió Sicilia, Cerdeña, Córcega y Acaya, con el compromiso de mantener a Roma abastecida de grano). Fue Augusto quien le ganó en la batalla de Nauloque (Sicilia). Así su gobierno se hizo popular en Occidente, debido a haber impulsado la agricultura e integrado las provincias con Roma.Mientras tanto, Marco Antonio se encontraba influenciado por Cleopatra VII de Egipto, a quien Octavio declaró la guerra en el 32 (Guerra Ptolemaica). Tras la victoria naval de Actium ,entró en Alejandría, donde Marco Antonio y Cleopatra se suicidaron ¡. Con la anexión de Egipto, Octavio dio a Roma el control sobre todo el Mediterráneo.Aprovechando su prestigio, transformó el régimen político de la República romana en una especie de monarquía que recibió los nombres de Principado o Imperio; el nuevo régimen consistía en un equilibrio de poder entre el Senado y el pueblo romano.







Marco Antonio: Militar y político romano del periodo de las guerras civiles (?, h. 83 - Alejandría, 30 a. C.). Miembro de una familia patricia, era nieto de otro político del mismo nombre, asesinado por Mario en el 87 a. C. Tras una juventud disoluta, entró al servicio de su tío Julio César, a quien ayudó a imponerse sobre la oligarquía romana. Conquistado el poder, desde el 48 gobernó Italia mientras César proseguía la lucha contra Pompeyo en África. En el 44 fue nombrado cónsul y promovió la restauración del poder monárquico en la persona de César. El asesinato de éste en aquel mismo año otorgó a Antonio el control de la ciudad, encargándose de defender su memoria y perseguir a los asesinos. No obstante, César había declarado sucesor a Octavio (el futuro Augusto), por lo que se inició una pugna por el poder entre los dos hombres. Derrotado en la Guerra de Módena (44-43 a. C.), Antonio aceptó compartir el poder formando un triunvirato con Octavio y Lépido (43), que se encargó de reprimir a los partidarios de la República. Aunque en el reparto territorial le correspondía sólo la Galia Cisalpina, Antonio siguió la lucha contra los asesinos de César, derrotando a dos de ellos -Casio y Bruto- en Filippi (42) y extendiendo así su control hacia Asia, Siria y Egipto. La nueva situación fue reconocida por el Tratado de Brindisi (40), que otorgaba a Antonio el control de Oriente, dejando Occidente para Octavio y África para Lépido. En el año 37 estableció una alianza con Octavio para deshacerse de Sexto Pompeyo (que había adquirido el control de Sicilia, Córcega, Cerdeña y Acaya) y de Lépido (eliminado en el 36). Enfrentados ya sólo Octavio y Antonio, como dominadores de la parte occidental y de la oriental, el segundo se separó de la hermana de Octavio (con quien se había casado para promover la anterior alianza) y trató de establecer un reino helenístico propio en el Mediterráneo oriental. Para ello estableció una alianza con la última reina del Egipto ptolemaico, Cleopatra, a la que cedió territorios romanos y probablemente hizo su amante (36). Juntos expandieron sus dominios conquistando Armenia en el 34. Pero Octavio, que había ganado la batalla política en Roma explotando la «orientalización» de Antonio, se lanzó a la conquista de Oriente desencadenando la Guerra Ptolemaica (32-30 a. C.). Derrotada la flota egipcia en la batalla de Actium, Marco Antonio no intentó resistir en tierra firme y se suicidó cuando las tropas de Octavio entraban en Alejandría.






Marco Emilio Lépido: Marco Emilio Lépido (Marcus Æmilius Lepidus, en latín) nació en una familia patricia romana en el siglo I a. C. Su padre se llamaba igual que él —algo muy común en Roma— y había formado parte en una rebelión contra la República por lo que fue asesinado. Por la familia de su madre Appuleia también existían antecedentes de rebelión. Murió en 13 a. C. Nombrado pretor en 49 a. C., quedó encargado de Roma y proclamó a César dictador. Fue elegido cónsul en 46 a. C. Después de la muerte de César en el 44 a. C., fue nombrado gobernador de la Gallia Narbonensis. El sobrino de César, Octavio apareció en Roma ese mismo año y, después de obtener un ejército con el apoyo del Senado romano, partió a combatir a Marco Antonio. Octavio lo derrotó en Módena y Marco Antonio huyó a refugiarse en la provincia de Lépido, al que no tardó de convencer para que se le aliara, promoviéndole al cargo de Pontífice Máximo. Marco Antonio y Lépido marcharon con sus ejércitos hacia Italia y Octavio les salió al encuentro; sin embargo, no combatieron. Octavio les propuso en Bolonia la creación de un segundo triunvirato, y ellos aceptaron. Lépido y su ejército entraron en Roma el 29 de noviembre del 43 a. C. Reunidos en Roma, los tres triunviros declararon proscritos a eminentes miembros del Senado, así como de la aristocracia. Lépido opuso una leve resistencia a esta sanguinaria acción, pero fue ignorado. Como consecuencia de las proscripciones, la sangre de 300 senadores y 2.000 caballeros corrió por la península itálica. Durante la Batalla de Filipos, Lépido se quedó en Roma, mientras los otros triunviros corrían a Macedonia a vengar la muerte de César y buscar gloria. Al regresar Marco Antonio y Octavio como vencedores, procedieron a repartirse las posesiones romanas, a Lépido le tocaron las provincias africanas, las menos preciadas. En el año 36 a. C., Sexto Pompeyo, que se había establecido en Sicilia y Cerdeña, fue derrotado y ejecutado por los hombres de Marco Antonio. Lépido había procedido a invadir Sicilia y pensaba conservarla, pero Octavio se presentó en la isla y, después de conseguir que las tropas de Lépido lo abandonaran, procedió a acusarlo de traición y quitarle el título de triunviro. Abandonado por todos, Lépido cedió Sicilia y África a Octavio, y éste le perdonó la vida. Regresó a Roma, desprovisto de todos sus títulos, excepto el de Pontifex Maximus que conservó hasta su muerte.

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